La Resistencia continúa su andadura a pesar de la cuarentena y este jueves contó con un invitado que acaparó en seguida el protagonismo de la entrega: Ernesto Sevilla. Por un lado, por recordar el día en el que volviendo de los Goya, borracho, se encontró a Mariano Rajoy en el AVE y se hizo una foto con él. Por el otro, cayendo en una broma de Ibai Llanos, que le hizo creer que se habían conocido una noche de fiesta por Madrid, y era mentira.
Sevilla regresaba en el tren de los Goya, siendo las 20h de la tarde del día siguiente, y seguía con el esmoquin puesto. “No me había dado tiempo a pasar por el hotel”, reveló en su intervención, “iba con un colega y las gafas de sol. Más o menos se notaba que llevábamos buena marcha”. En medio de esta situación, vio “que pasaba Mariano Rajoy y le pedimos una foto”. “Claro que sí”, respondió el entonces presidente del gobierno, “no os habéis acostado eh”.
La de Rajoy no fue la única anécdota de fiesta revelada en La Resistencia. Sevilla dijo que le encantaría conocer a Ibai Llanos antes de que el programa conectara con él y este le tendió una trampa. “Nos conocimos en persona, lo que pasa es que Ernesto no se acuerda. Eran altas horas de la madrugada y él iba un poco perjudicado”, desveló. “La leyenda no para”, apuntó Broncano.
El aludido, mientras tanto, ponía cara de asombro. “A las 7 de la mañana me vino a pedir fuego”, prosiguió con su relato Llanos, “me dio incluso un poco de miedo, de respeto”. Sin embargo, aquel encuentro nunca se produjo. “Esta historia que acabáis de escuchar me la he inventado toda”, aseguró, “lo que pasa es que Ernesto ha estado tantas veces borracho que le he contado una historia de que estuvo borracho y se lo ha creído”.
Susto a Llanos: “Con el sobrepeso que tengo me va a matar”
Ibai Llanos también se llevó su parte en la entrevista, ya que uno de sus compañeros de piso le dio un susto en plena conexión. “Se cree que estaba haciendo un directo el retrasado de mierda. Este tío es gilipollas. Qué susto me ha dado”, reaccionó tras el momento, “encima con el sobrepeso que yo tengo me va a matar”. Después explicó que es él “quien le da sustos y me la devuelve de vez en cuando”. Broncano confesó que le había visto aparecer por detrás, pero que había preferido no avisarle para ver qué pasaba.