“Es LA SERIE en letras mayúsculas, la primera piedra de esta nueva TVE”. Así presentaban Toni Sevilla y Fernando López Puig, director de Contenidos y responsable de ficción de la cadena pública, su apuesta Estoy vivo. Y, a tenor del resultado de su primer mes en antena, no se han equivocado.
La ficción llegaba el pasado 7 de septiembre con una potente carta de presentación: Un ambicioso elenco encabezado por Javier Gutiérrez y la firma de Daniel Écija y Globomedia, sello de éxito en la ficción nacional.
El reto era complicado. Y es que en los últimos dos años, ningún estreno de ficción ha logrado cuajar en TVE. A excepción de El Ministerio del Tiempo, más por su indiscutible calidad que por sus datos, y de Olmos y Robles, que se ganó la renovación por su destacada primera temporada, ninguna ha pasado el corte del público y de la propia cadena. Hasta ahora.
La llegada de Estoy vivo es más que una buena noticia para TVE, es la confirmación de que, al fin, han encontrado el camino correcto. Un trayecto que pasa, ni más ni menos, que por dar al público lo que quiere: Un producto de calidad con el que pueda sentirse identificado. Y Estoy vivo es eso y mucho más.
Una serie diferente que da al público lo que busca
Estamos hablando de una serie policíaca diferente, con dosis de acción, comedia y tintes sobrenaturales. Un high concept, como apunta con acierto el propio Daniel Écija. Estoy vivo no se parece a nada de lo que hayamos visto antes en nuestra televisión, y a su vez bebe de lo que busca el público de siempre: Emoción y entretenimiento.
En su momento, series como El Internado, Águila Roja y Vis a vis supusieron un paso adelante, la apertura de nuevos caminos no transitados por nuestra ficción. Un reto que ahora asume Globomedia con Estoy vivo en la cadena pública.
“Tengo el anhelo de hacer series muy rentables para todo el mundo: Para el espectador y también para la cadena. Es tremendamente importante devolver al público y a la cadena la ilusión y la inversión económica”, insiste Écija en declaraciones a Vertele. El creador apela a una fórmula que no caduca para lograr esta rentabilidad y ansiada continuidad: “La emoción, la sorpresa, la risa y el llanto”.
Un punto de partida acertado y un elenco impecable
Estoy vivo sitúa su punto de partida en algo que todos tenemos en común: la pérdida. ¿Quién no ha visto morir a alguien cercano sin poder despedirse? ¿Quién no haría lo que fuese por tener una segunda oportunidad en la vida?
A partir de ahí, la serie recorre tramas interesantes y susceptibles de gustar a todos los públicos: la curiosa relación padre-hija entre los personajes de Javier Gutiérrez y Anna Castillo, el dúo cómico que forma el protagonista con Alejo Sauras y su lucha contra el enemigo, los intentos de Márquez por reconquistar a su familia e incluso el affaire Anna Castillo-Alfonso Bassave.
Para este viaje, Estoy vivo cuenta con el mejor vehículo posible: Un elenco impecable. A estas alturas nadie va a descubrir a un Javier Gutiérrez al que vemos especialmente cómodo en un hábitat que conoce a la perfección. Junto a él, un Alejo Sauras que ha alcanzado la madurez interpretativa y una Anna Castillo que confirma en la pequeña pantalla lo que ya ha hecho en la grande, que es una actriz a la que ya no debemos perder de vista.
Una buena acogida, la clave para echar raíces
Cadena y productora ven en Estoy vivo un proyecto para echar raíces en prime time y convertirse en una de las series que hacen marca, como ya consiguieran con su anterior reto común: Águila Roja. Un factor indispensable para ello es el apoyo de la audiencia, un hecho que tras su primer mes en pantalla se ha confirmado.
Tras estrenarse por todo lo alto con un 17.3% de cuota y cerca de 2.5 millones de espectadores, Estoy vivo promedia un más que destacado 15.9% de cuota en sus hasta ahora 4 capítulos emitidos, los dos últimos con la competencia de Gran Hermano.
Unos datos que se acercan a los que ha logrado en sus últimas temporadas el gran buque insignia de la cadena, Cuéntame cómo pasó, y que mejora la acogida que tuvieron los últimos estrenos que mejor feedback han recibido por parte de la audiencia: El Caso, Carlos: Rey emperador y El Ministerio del Tiempo.
Razones para creer que este “triple salto mortal” del que hablaba Globomedia en la presentación de su serie ha apoyado los pies con firmeza y que es, sin lugar a dudas, la serie que necesitaba TVE.