Al menos 16 delegaciones se quejaron a la UER por la actitud de Israel en Eurovisión, y varias piden una reunión
Pasan los días desde la celebración de la final de Eurovisión 2024, y continúan las quejas a la Unión Europea de Radiodifusión por su gestión de la polémica participación de Israel. Tras las denuncias públicas de participantes como Bambie Thug de Irlanda o le ganadore Nemo de Suiza, y después de revelarse en la prensa las distintas situaciones vividas de puertas para dentro, son ahora varias delegaciones las que han dado un paso adelante para pedir explicaciones a la organización.
RTP, radiotelevisión portuguesa, ha anunciado que ha solicitado una reunión a la UER “para esclarecer los incidentes en la final de Eurovisión”. Entre ellos destacan los problemas con la publicación de la actuación de su representante Iolanda, que experimentó un importante retraso en Youtube y fue censurada de otras redes como Instagram al lucir las uñas pintadas con motivos palestinos.
Esta solicitud, indican, está apoyada y firmada por otras delegaciones, entre las que se encuentra la española RTVE. También la firman Francia (France Télévisions), Croacia (HRT) y Noruega (NRK), tal como recoge la web oficial de la RTP.
Además, la RTV eslovena ha anunciado que prepara junto a la delegación Serbia otro documento dirigido a la UER para pedir explicaciones de lo sucedido en Malmö. Y a su vez, la AVROTROS de Países Bajos, en mitad de sus problemas con la organización por la expulsión de su representante Joost Klein, también ha revelado que había presentado quejas formales en los días previos al incidente por la “atmósfera insegura” que existía en el backstage y propiciada por la delegación israelí.
Por este “entorno inseguro” en el festival, que ya denunció Bambie Thug a la conclusión del certamen como una de las víctimas de las provocaciones de la comitiva de Eden Golan en suelo sueco, se ha revelado ahora que en las horas previas a la celebración de la final hubo reuniones de crisis entre Irlanda, Portugal, Suiza y Reino Unido para valorar su retirada. Noruega también lo tuvo sobre la mesa, como han confirmado sus representantes Gate.
Hasta 16 países emitieron quejas a la UER antes de la final
Sobre esto arroja ahora más luz la televisión noruega TV2, que afirma que 16 de las 37 delegaciones participantes en el festival estuvieron en reuniones de crisis, se expresaron críticamente o presentaron quejas formales a la UER durante la edición.
Lo achacan, como decimos a todo lo que ocurrió entre bastidores durante la estancia en Malmö, donde los artistas “se sintieron inseguros, traumatizados e incluso consideraron retirarse”, dice la citada fuente.
Recordemos que en declaraciones públicas, Bambie Thug afirmó que la experiencia fue “dura y terrible”, del mismo modo que Nemo, con el Micrófono de Cristal en sus manos, también apuntó que “no fue agradable todo el tiempo” y pidió autocrítica a la UER para “arreglar Eurovisión”. TVE, por su parte, tuvo que reclamar públicamente a la organización que velase por la libertad de expresión tras el acoso de la prensa israelí a periodistas españoles.
En su último comunicado, recogido en verTele, la Unión Europea de Radiodifusión ha “lamentado” los incidentes ocurridos y ha señalado a las delegaciones.