El coronavirus sigue expandiéndose a todos los eventos. El último: Eurovisión 2020. El festival pendía de un hilo tras la crisis sanitaria y, finalmente, la UER ha tomado la decisión de no celebrar el festival. Así lo ha hecho saber en un comunicado, en el que han informado de que la organización seguirá en conversaciones con el ayuntamiento de Rotterdam de cara a mantener la sede el próximo 2021.
La organización ha explicado que llevan semanas valorando las posibles opciones con las que mantener la celebración del certamen. Sin embargo, “las restricciones establecidas por los gobiernos de los organismos de radiodifusión participantes y las autoridades holandesas” les han obligado a no poder seguir adelante con el evento.
“La salud de los artistas, el personal, los aficionados y los visitantes, así como la situación en los Países Bajos, Europa y el mundo, están en el centro de esta decisión”, han añadido.
Jon Ola Sand, supervisor ejecutivo del festival, ha compartido en un vídeo su pesar por la cancelación, explicando que lamentan “muchísimo esta situación, pero podemos prometeros que el Festival de Eurovisión volverá más fuerte que nunca”.
Preguntas y respuestas sobre la cancelación de Eurovisión 2020
La organización ha publicado también una serie de preguntas y respuestas para explicar por qué ha sido “inevitable” cancelar el certamen. Como por ejemplo, ¿por qué no optar por posponerlo? La situación a la que se está enfrentando a Europa y la incertidumbre sobre cómo va a evolucionar durante los siguientes meses implica que no puedan “garantizar que vayan a poder montar un evento de esta magnitud más adelante este mismo año”. Además, retrasarlo a finales de 2020, “reduciría el tiempo de preparación de la siguiente edición”.
La UER ha expuesto igualmente por qué Eurovisión no puede realizarse sin público. “Las restricciones holandesas sobre las reuniones de un gran número de personas y las restricciones en los desplazamientos a nivel internacional implican que mantener el evento, aun sin público, es ahora mismo imposible”, sostienen.
Otra opción podría haber sido llevar a cabo el certamen a distancia. Sin embargo, la organización defiende que “forma parte del ADN de Eurovisión reunir a las delegaciones, artistas y fans en un único espacio y ofrecer a todos los candidatos el mismo escenario y misma oportunidad de brillar”. “Celebrar el festival de cualquier otra manera no sería fiel a los valores y la tradición del evento”, añaden en el escrito. Por ello, defienden que “no existe alternativa realista. No hemos tenemos otra opción que cancelar el show”.
Pendiente queda saber si los candidatos ya elegidos podrán representar a los países el año que viene. Al igual que la devolución del precio de las entradas. “Informaremos sobre este aspecto lo antes posible”, han avanzado. Su intención, por lo pronto, es que “los compradores reciban su dinero de vuelta o que los tickets sigan siendo válidos para el año que viene”.
Tan pronto como decidan qué hacer, aquellas personas que hayan comprado sus entradas “recibirán un mensaje con las alternativas”. Estas medidas se aplicarán independientemente de las plataformas en las que hayan sido adquiridas, ya sea el portal oficial y otras webs como “Ticketswap, AVROTROS o el club de fans (OAGE)”. Tampoco han estimado la fecha en la que tendría lugar Eurovisión en 2021.