Eurovisión 2021 ya tiene 'plan B' para los artistas que no puedan viajar a Rotterdam por la pandemia
La cancelación de Eurovisión 2020 fue una decisión inédita que los organizadores no está dispuestos a encarar de nuevo. Sin embargo, la pandemia de coronavirus, lejos de remitir, se ha agravado en multitud de países europeos y nadie se atreve a garantizar que la situación vaya a ser mejor en mayo de 2021. Por ello, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) ha diseñado una estrategia que le permita celebrar el festival pase lo que pase.
La UER y las emisoras NPO, NOS y AVROTROS han acordado que los artistas, antes de viajar a Rotterdam (Holanda) para subirse al escenario, tendrán que grabar su actuación en su país de origen. De esta manera, la organización dispondrá de una copia que podrá emitir en caso de que la pandemia impida que alguno de los artistas se desplace a la ciudad holandesa.
Pero esta posibilidad abre un interrogante: si fuera necesario recurrir a alguna de estas grabaciones, ¿habría igualdad de condiciones para los participantes? Conscientes de ello, los organizadores han explicado cómo deberá grabarse la actuación alternativa: se llevará a cabo en un estudio y será en directo, “como se haría en el concurso, sin realizar ninguna edición a las voces ni a ninguna otra parte de la actuación después de que haya sido grabada”.
Pero, ¿qué hay de los efectos visuales y la escenografía? Eurovisión seguirá permitiendo la “libertad artística, la creatividad, la ambición y el estilo de cada uno de los 41 países” que participarán en el festival, entre ellos España, que seguirá estando representado por Blas Cantó. No obstante, establecerá una serie de pautas que deberán respetarse en todas las grabaciones que se desarrollen en los países de origen, que se realizarán sin público presencial.
La grabación de emergencia contará con las mismas posibilidades técnicas que estarán disponibles sobre el escenario de Rotterdam, pero también podrán ser más austeras. No estará permitido el uso de la realidad aumentada, superposiciones, confeti, tomas de drones, agua, y chromas que permitan proyectar imágenes en postproducción.
El jefe de cada delegación estará presente durante el rodaje de cada actuación, que se ejecutará en 60 minutos, y seleccionará en solitario (o ayudado por alguien que esté autorizado a ello) cuál de las tres tomas que se podrán grabar como máximo se envía a Holanda. Envío que se producirá a finales de marzo.