445.091,58 euros. Este es el gasto total que aparece en la factura de la candidatura española para Eurovisión 2017 que ha revelado RTVE en virtud de la Ley de Transparencia.
Ha sido este sábado, coincidiendo con la celebración de la final de la edición de 2018, cuando se ha hecho público el desglose de los gastos de producción, a petición de Stéphane M. Grueso, quien registró una solicitud para acceder a estos a mediados del pasado abril. La corporación pública responde a este requerimiento como hiciera semanas antes, por obligación del Tribunal Supremo y también por solicitud del periodista, con las cuentas de la edición anterior.
En comparación con ambas, el gasto en la candidatura de Manel Navarro, que quedó en último lugar, iguala la partida destinada a la de Barei un año antes. La diferencia es de apenas 143,42 euros menos que los 445.235,86 que costó la experiencia eurovisiva de 2016.
Los costes se dividen en un total de 15 conceptos, desde los derechos de retransmisión de la final y las dos semifinales -donde se encuentra la inversión más potente, pues supone más de la mitad del gasto total- hasta dietas y transportes.
Hay que tener en cuenta que el desglose aportado por la radiotelevisión pública no es el mismo que el que aportara para la edición de 2016. No obstante, no cuesta ver en qué necesidades aumenta el gasto.
Los desplazamientos son uno de los apartados en los que se incrementa el dinero invertido: 9.695,28 euros, frente a los 7.684,59 dedicados en 2016; y también subió el gasto destinado a transporte de mercancías: 4.538,31 euros frente a los 617,53 euros del año previo. También es mayor el montante para los gastos de oficina: 4.782,72 frente a 2.607,10.
El resto de apartados se mantiene igual o por debajo de las cantidades destinadas doce meses antes.
Una respuesta más rápida que a la anterior solicitud
En esta ocasión, el ente ha tardado mucho menos en contestar a la solicitud. Los datos referidos a Eurovisión 2016 tardaron casi dos años en salir a la luz desde que Grueso presentó su solicitud.
RTVE se negó a difundir los datos y presentó un recurso para evitar presentar estas cuentas, pero el juez dio la razón al Consejo de Transparencia y obligó a publicar las cifras, como meses más tarde haría también la Audiencia Nacional. Aunque el Tribunal Supremo aceptó a trámite un último recurso de la corporación, finalmente sentenció en su contra.
Manel Navarro, último puesto con “gallo” incluido
La factura de RTVE se tradujo en un último puesto para la candidatura española. Manel Navarro, elegido por delante de Mirela en un tenso Objetivo Eurovisión como representante nacional, defendió su Do It For Your Lover sobre el escenario de Kiev.
Aunque trató de contagiar “buen rollo”, su puesta en escena demasiado estática, la poca pegada de la canción y, sobre todo, el desafine al final del bridge sentenciaron su participación. Lastrado por ese “gallo”, el joven cantautor terminó “ target=”_blank“ data-mrf-recirculation=”links-noticia“>en última posición. Se tuvo que contentar con no terminar con el marcador a 0: los 5 puntos del televoto la dejaron solo a un punto del penúltimo, Alemania.
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