El certamen musical que cada año congrega cerca de 200 millones de personas frente al televisor va a viajar al continente americano. Según han confirmado en una rueda de prensa celebrada en Israel este miércoles, el Festival de Eurovisión llegará a Estados Unidos “entre 2021 y 2022”, recoge Efe.
Así lo han comunicado los responsables de la adaptación avalada por la Unión Europea de Radiodifusión, propietaria del formato. En el acto han estado presentes representantes de, como ellos mismos se han definido, “los tres pilares que requiere el festival: el concurso, el espectáculo y la producción”. David Goodman ha acudido por la UER, Christer Björkman y Anders Lenhoff, como artífices de la producción del Melodifestivalen (la célebre preselección sueca), y Ola Melzig, jefe de producción de la sexagésimo cuarta edición de Eurovisión, que se celebra esta semana en Tel Aviv.
Según han revelado, fue hace un año durante la edición celebrada en Lisboa cuando comenzaron las negociaciones. Finalmente han concluido con la adquisición de la licencia en exclusiva para adaptar este formato a EEUU. Aunque han sostenido como su premisa alcanzar “el mismo nivel de excelencia” que posee el festival matriz, los responsables de la futura versión americana no han ofrecido más detalles sobre sus características formales. Como por ejemplo, si se tratará de una competición musical entre los distintos estados. Sí han precisado que al estar los derechos restringidos a EEUU, se descarta la participación de países vecinos como Canadá o México.
La decisión final dependerá de la cadena que lo emita y podría derivar en que el Eurovisión americano se extienda a lo largo de una temporada completa, con una gran final como broche de oro. “Tenemos la experiencia de cómo realizar este formato desde la perspectiva europea y ahora se trata de conciliarlo con la cultura televisiva estadounidense”, han apuntado.
El fallido intento de Eurovisión en Asia
Esta no es la primera vez que se quiere llevar Eurovisión fuera de Europa. En 2017, la organización del festival anunció que estaban desarrollando una versión en la que concursarían los países del continente asiático. De hecho, lanzaron una campaña en redes sociales para conocer las preferencias de los eurofans.
Sin embargo, un año después los planes de su puesta en marcha fueron cancelados. El director general saliente de la cadena australiana SBS, Michael Ebeid, explicó que los planes para emprender este spin-off del certamen se han había frustrado por la falta de entendimiento entre los países participantes.
Tres días para conocer al nuevo vencedor
La adaptación estadounidense del formato sigue la estela de apertura del concurso a más países como Australia, que lleva participando desde 2015. Después de 64 años, el certamen se ha convertido en un espectáculo mediático cuyo seguimiento traspasa las fronteras del continente europeo.
Tras la primera semifinal emitida este martes y la que tendrá lugar el jueves, apenas quedan tres días para conocer al país vencedor que tomará el relevo de Netta. Desde España, de momento, los eurofans aguardan con esperanza la actuación de Miki, de la que ya se ha podido ver una actuación completa.