El programa satírico de TV3 Polònia ha vuelto a estar protagonizado por la situación política sobre el conflicto en Catalunya. En su última entrega, uno de los gags se centraba en las dificultades del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para condenar los últimos actos de violencia protagonizados por la ultraderecha primero en Valencia y el pasado 12 de octubre en Barcelona.
En el sketch, Rajoy discute con Enric Millo, delegado del Gobierno en Catalunya, sobre el trato a los ultras. Millo le pregunta a Rajoy si cree que deben condenar “los ataques de los nazis” a lo que Rajoy responde con un “hombre, claro” creyendo que hace referencia a los miembros del gobierno de la Generalitat.
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Cuando el delegado del Gobierno le aclara la diferencia y tres ultras entran en escena, Rajoy asegura que “el secreto está en hacer que no los ves”. “Si ellos levantan el brazo, tú agachas la cabeza”, añade. “No puedo condenar lo que no veo”.
Millo le pregunta entonces sobre si no cree que “lo que no hay que hacer es alimentarlos”. En ese momento el presidente del Gobierno empieza a tirarles comida como si fueran palomas: “fachas, fachas, fachas”.
Rajoy asegura tenerlos bajo control y que les puede “echar cuando quiera”, pero cuando intenta echarlos se vuelven contra él y tiene que recurrir a plantearles una sencilla cuenta matemática para bloquearles.