“Solo podemos aplaudir y aprender”. Con estas palabras se refirió Fernando Jerez, director de #0, a la exitosa estrategia de Operación Triunfo en las redes durante la presentación del nuevo Operación TriunfoFama, ¡a bailar! de Movistar+. Un modelo que, como avanzaban, han decidido reproducir con el objetivo de hacer llegar sus contenidos de pago al mayor número posible de espectadores.
Superadas las dos primeras semanas, el talent de baile se mueve con buen ritmo en las redes sociales. Tras un estreno rodeado de expectación, que se tradujo en grandes datos y mucho ruido en Twitter, Fama ha logrado enganchar a un número de fieles que, como ya ocurriera con OT, comentan día a día lo que ocurre en la escuela y en las galas.
El hashtag diario del programa asciende durante unas horas al top de los más populares, habitualmente coincidiendo con el final de la tarde y con la cita en el access prime time de #0. No lo hace por ahora con un volumen y alcance como el del talent de TVE, pues no son situaciones comparables, pero no deja de ser un mérito importante e inédito para una cadena de pago que hasta el momento solo se situaba en los Trending Topic en eventos puntuales de formatos como El Puente y Radio Gaga.
Fuera de #0, rara vez la televisión de pago coloca sus emisiones entre los temas más comentados en redes sociales al margen de estrenos concretos de series reconocidas como The Walking Dead, dejando a un lado evidentemente los eventos deportivos.
El Canal 24 horas, clave para traspasar fronteras
Este logro se debe en gran medida al Canal 24 horas de Fama, que también puede seguirse de manera gratuita a través de Youtube. Al igual que lo hacía Operación Triunfo, las redes sociales del programa avanzan cada día el horario de las clases y visitas, creando así pequeños eventos para sus seguidores.
El canal comenzó su emisión por todo lo alto con el encuentro de Aitana y Ana Guerra con los concursantes tras la gala inaugural, consiguiendo un pico máximo de casi 20.000 espectadores. Una cifra que se ha visto disminuida considerablemente, y su señal ahora fluctúa entre los 1.000 y los 2.000 fans de media.
Al margen de las emisiones en directo, el perfil de Youtube de Fama, ¡a bailar! comparte un gran número de piezas de los mejores momentos de las galas, ensayos y convivencia, así como coreografías paso a paso para que los espectadores puedan seguirlas con mayor facilidad.
Además, con el objetivo de hacerse fuerte en la red social de vídeo, el talent organiza desde visitas hasta challenges que arrastran miles de seguidores. Por el momento, ya han pasado por la escuela los hermanos Jaso, RoEnLaRed, Patry Jordan y Uy Albert, también exconcursante de Fama.
La app y las redes sociales, la otra “herencia” de OT
Otro de los secretos del éxito de OT que Fama ha heredado es la cercanía de los concursantes al público a través de las redes sociales. Al igual que los triunfitos, los bailarines de la escuela de #0 y Zeppelin TV también tienen perfiles públicos en los que comparten de manera directa contenido con sus fans, pero sin recibir feedback que pueda interferir en su paso por el programa.
Sí reciben la “respuesta” de los espectadores mediante de la app oficial lanzada por el talent para participar en las votaciones que deciden la expulsión, que ya no se decide por voto telefónico.
Estos ingredientes componen la receta de un Fama que ha buscado adaptarse tanto a su nuevo tiempo como a su nueva casa: un entorno radicalmente diferente a lo que acostumbraba en la televisión en abierto en el que emplea sus armas para traspasar las barreras del pago, como también hacen algunos de sus seguidores con prácticas “piratas”.
Gracias a Fama, y a su presencia constante en redes sociales, muchos jóvenes que por defecto descartan la televisión de pago y no están dispuestos a invertir en contenidos de este tipo se han enterado de la existencia de #0. Todavía es pronto para determinar el éxito del baile final, pero desde luego los pasos parecen los adecuados.