La Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo, órgano de la FAPE que vigila el cumplimento de su Código Deontológico, ha dado la razón a Antonio García Ferreras ante Jenaro Castro, a cuenta de la controversia entre ambos por el polémico reportaje de 'Informe Semanal' sobre Rita Barberá.
'Presunción de inocencia', título de la información emitida el sábado 3 de diciembre, recibió un aluvión de críticas del gremio periodístico por señalar a la “presión mediática” como causa de la muerte de la política, imputada por corrupción. Aunque las más duras provinieron del rostro de laSexta, una vez se hizo pública la autopsia a la que fuera alcaldesa de Valencia.
El 6 de febrero, Ferreras acusó a Castro de “diseñar un 'Informe Semanal' manipulador, acusando a los medios a toda velocidad” de la muerte de la política, imputada por corrupción. A su vez atacaba el enfoque que desde la cadena pública se había dado al fallecimiento. “Ocultemos lo de la cirrosis, que sigan pensando que fue como consecuencia de la presión político-mediática. [Es] la censura que imponen algunos y que tiene sus efectos en TVE y en RNE”, dijo Ferreras. “No digas nada, son comisarios políticos”.
Castro denunció a Ferreras por 'violar las normas éticas' del periodismo
El director del programa de TVE interpuso entonces una denuncia a la federación de periodistas por los comentarios del presentador de 'Al rojo vivo.
Sostenía que los “insultos” de Ferreras suponían un “ataque contra mi profesionalidad y reputación” y, por lo tanto, “una violación de las normas éticas y deontológicas que deben inspirar la profesión”, según se resume la resolución de la FAPE.
Lamentan el 'lenguaje hiriente', pero 'no aprecian infracción'
De acuerdo a la comisión, sin embargo, “no se aprecia infracción” de dicho precepto profesional, al estar el denunciado amparado por el derecho a la libertad de expresión.
El órgano de arbitraje reconoce la alta tensión que existe entre las dos partes, y concluye que aunque las palabras de Ferreras “comportan un evidente desvalor sobre la profesionalidad” de Castro, el grueso de las opiniones proferidas en 'Al rojo vivo' no se centran en el periodista de La 1 sino que generalizan sobre la situación general del ente público.
“Desde luego la Comisión entiende que el texto en su conjunto produce un resultado de menosprecio al denunciante”, indican. “Sin embargo, [...] no puede dejarse a un lado la significación e importancia de la posición profesional del Sr. Castro Muiña. Se trata de un periodista que está al frente de un significativo programa de TVE como es 'Informe Semanal', en el cual además aparece con locución e imagen. Todo eso da una relevancia pública al Sr. Castro Muiña como profesional preeminente, que por lo tanto tiene, en principio, las características que la jurisprudencia constitucional ha definido para obligar a soportar un mayor nivel de acidez o de dureza en las críticas que se reciben, pues dicha relevancia no sólo no significa una protección frente a la crítica, sino que rebaja el espesor del blindaje que en general merecen la intimidad y el honor”.
“La Comisión puede lamentar, por tanto, que el lenguaje crítico entre profesionales alcance esos términos afilados e hirientes”, señalan, “pero al propio tiempo la Comisión ha de constatar que su relevancia pública como profesional conlleva que no puedan considerarse como infracción deontológica las expresiones utilizadas por el Sr. García Ferreras, objeto de esta denuncia, porque siendo seriamente vejatorias y desvalorativas, expresan una acerva crítica derivada de opiniones divergentes sobre temas de actualidad palpitante, de trascendencia social, de preocupación pública en los cuales ha de ponerse extremo cuidado para no mermar la libertad de opinión al socaire de proteger otros valores”.