Fernando Díaz de la Guardia cuenta en TVE cómo avanza su parálisis facial y anuncia que vuelve a la TV
Diez meses después de dejar los platós por culpa de una parálisis facial, el periodista Fernando Díaz de la Guardia, presentador de Mediaset hasta el pasado mes de enero, vuelve a la televisión. Las secuelas del Síndrome de Ramsay Hunt todavía le impiden colocarse bajo los focos, así que de momento trabajará detras las cámaras como editor de Andalucía de tarde, el programa de Canal Sur que presenta Inmaculada Casal.
Además de retomar la actividad televisiva a sus 52 años, De la Guardia ha creado el proyecto Imbatibles, un ciclo de entrevistas con el que dará voz a otros pacientes que pueden contar grandes historias de superación personal, como Irene Villa, José Manuel Ruiz y Pablo Pineda.
El periodista se muestra muy “ilusionado” con esta iniciativa porque supone su regreso al mundo de la comunicación, según explicó este viernes en el programa de TVE Mañaneros. “Nunca había hablado de mí mismo, pero es un momento oportuno para adaptarme. Huyo de la frase 'lo que sucede conviene'. Pero sí conviene la adaptación, y eso es lo que estoy haciendo con esta nueva etapa, adaptarme”, contó.
Su regreso a la pequeña pantalla, a la que ha sido su “casa”, Canal Sur, es una conquista personal que llega tras meses de recuperación.
A principios de enero de 2024 se dio cuenta de que tenía cierta rigidez en la cara y que su ojo derecho no parpadeaba. Los médicos le diagnosticaron el Síndrome de Ramsay Hunt, “que es como la culebrina dentro de la cabeza”. El herpes zoster, el virus de la varicela, se reactivó en su cuerpo por una “bajada de defensas” y atacó al nervio facial, “que es el que irriga los músculos que mueven el párpado y la comisura de la boca”, explica.
Se le quedó paralizada “media cara” y tuvo que dejar Cuatro al día, el programa que estaba presentando en aquel momento. “Fue un shock emocional” –recuerda ahora– porque perdió la herramienta “más evidente” que pueda tener un comunicador: “la expresión de la cara”. “Me afectó a la mirada y a la sonrisa, y esto produjo en mí una gran incertidumbre y frustración. No puedes hacer más que lo que te dicen los médicos, y esperar en este proceso, que es muy lento”.
Luego llegaron la rehabilitación y “un largo proceso” para encontrarse a sí mismo. Diez meses después, dice que se encuentra “más fuerte”. Todavía le molesta la luz porque su ojo derecho, al no parpadear, no se hidrata. “Quedan secuelas físicas, pero en la parte emocional, que es la más significativa, estoy mucho mejor”, se felicita.
De momento no aparecerá ante las cámaras con tanta frecuencia como antes, pero Fernando Díaz de la Guardia va recuperando la normalidad poco a poco.