Fernando López Puig, director de Contenidos de TVE: “Barajamos eliminar el access y apostar por dos prime time”
Con la llegada de Rosa María Mateo a TVE, la cadena pública ha entrado en una nueva etapa en la que se enfrenta a grandes retos, entre otros, los que marca la provisionalidad de una situación que se ha visto dilatada en el tiempo por la situación político.
Desde el pasado 11 de marzo el cambio también ha llagado a la dirección de Contenidos con Fernando López Puig. El que fuera director de ficción de la cadena ha pasado a ocuparse también de este área, con la marcha de Toni Sevilla, que había mantenido su puesto al igual que el máximo responsable de TVE, que sigue siendo Eladio Jareño.
En Vertele hablamos con el alto cargo para conocer los nuevos objetivos que se marca la pública tanto en las apuestas de entretenimiento como en el rumbo que tomarán sus series. Producciones que, justo esta semana, han dado una de las mayores alegrías a la cadena con la llegada de Monteperdido, convertido en el mejor estreno de ficción en TVE desde 2017.
¿Qué ambiente hay en esta nueva etapa?
Rosa María Mateo llegó para un periodo de tres o cuatro meses por lo que nunca tuvimos la dimensión que tenemos que empezar a tener ahora. Por lo que ahora toca pensar más a medio-largo plazo.
Ahora, además de encargarse de la ficción también es director de contenidos, ¿cómo se plantea este nuevo reto?
Es una etapa muy interesante. Con la llegada de la administradora única estamos en un periodo que no me gustaría que fuera de transición. Me gustaría que perdurara y continuara con todo lo que estamos haciendo. Ahora mismo estamos pendientes de la reconstrucción y soy parte de ella.
En esta eventualidad me pidieron que no abandonara ficción y cine y estoy con todas las energías para poder hacer lo que me piden.
¿Qué objetivos se ha marcado en contenidos?
De cara a las nuevas temporadas estamos pensando en cambiar la estructura y reformar contenidos que sean más propios de una cadena pública. Porque aunque lo importante son los contenidos y a quién van dirigidos, queremos también que nuestra cadena pública tenga audiencia y que el ciudadano se sienta orgulloso y partícipe de ella.
Por ejemplo, estamos debatiendo el tema del access, desmarcándonos del resto de parrillas y eliminando esa especie de contenido “telonero” para apostar por dos prime time con productos más potentes: dos ficciones, o una seguida de un late night, un capítulo y un entretenimiento... estamos barajando nuevas opciones.
También queremos luchar contra la inmediatez: nada en televisión es inmediato, hemos tenido una pérdida de audiencia y no va a ser fácil recuperar a ese público. Ya lo he vivido en varios periodos. Pero por ello hay que ir sembrando, sin prisa, hasta que encajemos las piezas.
Hablando de late night, ¿cómo valora Proyecto Arkano?
Ese es un ejemplo de productos de calidad que deberían estar bien ubicados y que nos dan el prestigio de cadena pública. Creo que debemos aspirar no a una audiencia masiva pero sí a que le llegue al mayor número de espectadores.
No queremos contenidos muy llamativos sino que despierten el orgullo de quien lo vea.
¿Operación Triunfo entraría dentro de esos planes?
Algo que hay que tener en cuenta con Operación Triunfo es que lanzas nuevas figuras al mercado musical y no podemos saturarlo. Por eso, el programa necesita un tiempo de reflexión y de asimilación de los nuevos talentos que hemos dado a conocer y ese es el periodo actual.
No nos olvidamos de OT pero si necesita ese periodo de “barbecho”.
¿Eso quiere decir que en 2019 no va a haber OT?
En principio no. Estamos aún completando el puzle, con lo cual está todo en duda, pero en principio no.
Hablando de talents, ¿qué va a pasar con Maestros de la costura?
Por el momento no está renovado. Pero sí que hay una idea de seguir con el formato porque el dato es bueno y es el contenido que queremos para la pública: que lo cultural no deje de ser popular. Aunque aún estamos con la decisión.
Igual pasa con Cuéntame que tampoco hemos firmado aún la renovación.
Ahora que habla de series, ¿qué nos puede adelantar de la nueva temporada de El Ministerio del Tiempo?
Aún estamos cerrando algunos detalles para que su regreso sea el que merece. Uno de ellos es que Netflix esté en el proyecto y que no perdamos a ninguno de los protagonistas. De hecho queremos añadir, que crezcan las patrullas.
¿Cómo valora la pobre acogida de apuestas como El Continental o Derecho a soñar?
Con ambos intentamos buscar nuevos contenidos y hacer algo sorprendente en mitad de esta crisis de la ficción en abierto. Creo que con El Continental dimos dos vueltas de campana, fue un experimento arriesgado, pero el espectador no lo siguió.
Fíjate que Estoy Vivo también ha sido otro producto arriesgado que sí ha tenido mejores críticas y mayor aceptación pero también ronda el 12% de share. Aún así estamos satisfechos con el contenido y por ello nos lanzamos con una segunda y una tercera que será sorprendente.
En cuanto a Derecho a soñar es una serie fallida que tuvo su ciclo y cuando acabe la reemplazaremos por otro producto.
Habla de una “crisis de la ficción en abierto”, ¿a qué se refiere?
La televisión que no es en directo o que no finge serlo ha perdido fuelle porque las nuevas generaciones prefieren ver el producto cómo, dónde y cuándo quieren. Creo que las familias frente al televisor es un fenómeno que tiende a desaparecer.
Es como cuando en los 50 surgió la televisión y el cine tuvo que volver a atraer a los espectadores a las salas. Ahora estamos en ese momento y nuestra misión es encontrar ese contenido que vuelva a convocar al público.
Pero no quiero ser derrotista: el abierto ha demostrado que tiene varias ventanas y más vida de la que tenía antes. El ejemplo de La Casa de Papel es clarísimo: una ficción que en el abierto no tuvo gran acogida luego ha tenido una repercusión mundial hasta ganar un premio que parecía casi vetado. Ha puesto a la ficción española en una situación mucho mejor de lo que creemos.
Si lo importante es el contenido, ¿cuál es el tipo de ficción por el que se va a apostar?
Tenemos que pensar en un producto que va a tener más recorrido, no solo quedarnos con la audiencia del día después, ahora hay que crear pensando que puede viajar más.
El hecho de ser una generalista nos obliga a tratar temas que convoquen a más público: el thriller funciona muy bien, como con Monteperdido, el humor también da buen resultado pero viaja peor... pero a lo que quiero volver es al histórico porque es uno de los géneros que da sentido a la ficción en una televisión pública. La BBC tiene varios casos de estos.
Y también me encantaría volver a la ficción de La 2 porque te permite trabajar sin tanta presión, puedes hacer productos más selectivos y menos generalistas.
¿Podría volver TVE a tener series de autor como en los 70?
Lo maravilloso de hacer ficción en aquella época es que era atemporal: rodabas sin prisa y sin una fecha límite. Ahora, el producir para una emisión concreta pervierte el contenido. Me encantaría poder hacer un remake de “Los gozos y las sombras” y estar durante meses rodando sin la prisa de la emisión. Eso sería lo ideal que debería tener una cadena pública: desprenderse de la presión externa heredada por lo que pone el de enfrente.