Ferrán Monegal volvió a acudir a laSexta Noche para hacer un meticuloso análisis de cómo las cadenas públicas española y catalana han recogido la previa de las inminentes elecciones regionales del 21-D.
El crítico de El Periódico de Catalunya aprovechó el reciente estudio del CIS sobre intención de voto para comparar las informaciones que ambas cadenas dieron esta última semana de estos datos.“Según el CIS, Ciudadanos será el partido más votado y los independentistas no suman mayoría absoluta”, era el resumen que realizaba TVE del análisis, nada más comenzar el Telediario. A la misma hora, en Catalunya, TV3 esperaba al minuto 11:43 para recoger los resultados estadísticos: “Las fuerzas están equilibradas”.
La manipulación de TVE, “más tosca”, la de TV3, “más fina”
“Son maneras de mirar, matices. Ves el de TVE y dices ”¡aleluya!“. Ves el de TV3, escondido en el minuto 11:43 y ya no dices nada porque te has dormido”, analizaba un mordaz Monegal, que caracterizaba a continuación los, a su juicio, diferentes tipos de manipulación que se producían en las dos televisiones públicas.
“Televisión Española suele ser un poco tosca a la hora de perfilar los adjetivos”, decía, haciendo alusión a Informe Semanal (Desinforme semanal, como lo llamó) y a los términos que en los últimos tiempos ha utilizado Jenaro Castro en el programa. “Si en este Informe Semanal y un invitado dice lo que quiere, lo dice el invitado. Aquí no lo dice un invitado, aquí se trata del propio programa, sus propios periodistas. Para una teleóvisin pública que debe ser ecuánime, dice muy poco. Son torpes”.
En cambio, “la manipulación de TV3 es mucho más fina, más letal, más inteligente desde el punto de vista de la perversión informativa”, continuaba. Ponía como ejemplo el tratamiento a la rueda de prensa de Puigdemont en la que cargó contra Europa. El informativo “hizo un apaño”, en palabras del reputado crítico televisivo. “Empezó con imágenes que nada tienen que ver con la realidad de inmigrantes. No podían empezar con Puigdemont porque le tenían que salvar, y alguna mente pensó en justificar las palabras de Puigdemont para que parezca que tenga razón. Así entra más suavemente”.