La veterana ficción Mentes criminales llegó a su final este miércoles tras 15 temporadas desde que se estrenara en 2005. Tras alcanzar los 324 episodios, sus personajes de despidieron para siempre con un capítulo doble, en el que regresó parte del elenco, hubo brindis y algún que otro discurso lacrimógeno. Antes, la ficción de la CBS tuvo que resolver un último caso.
En la primera entrega, los protagonistas buscan al Camaleón Everett Lynch (Michael Mosley), el asesino que raja las caras de sus víctimas. Ha pasado un año desde que estuviera a punto de matar a Rossi (Joe Mantegna), que en el inicio del episodio trata de reunir todas las pistas para localizarle. A su vez, el homicida ha encontrado un nuevo objetivo, Marilyn (Alex Jennings).
A su vez, el equipo descubre que la madre encarcelada de Roberta se muestra, de repente, colaborativa con ellos. Sin embargo, su propósito es vengarse de su hijo por haber matado a su nieta. JJ y Tara la interrogan y confirman sus sospechas. Rossi y Spencer (Matthew Gray Gubler) encuentran una pista sobre la posible identidad de Everett: Orlando Gaines (Nick Gomez), que a su vez, se adelanta y llama a Everett para avisarle de que le están buscando, y le da también la dirección de Delvin Weaver (Graham Beckel), su padre.
Antes de que pueda encontrarse con él, su madre Roberta le ha matado tras 14 disparos. Así se encuentran la escena Spencer y Rossi cuando llegan, al tiempo que ella va a buscar a su hijo. Al hacerlo, le apunta con una pistola para acabar también con él pero, de repente, la casa explota.
En el desenlace de la entrega, Spencer comprueba que Everett no ha muerto, aunque sí su madre. Además, ha escapado por unos túneles y, una vez se da cuenta, se desmaya. Así es como concluyó la primera entrega.
Ahora sí, el final del final
En el inicio de la siguiente, Spencer revive momentos con compañeros como Derek (Shemar Moore), Hotch (Thomas Gibson), Elle (Lola Glaudini) y Gideon (Mandy Patinkin) sin todavía haber recobrado el conocimiento. Durante el capítulo, vemos cómo el agente lucha por sobrevivir. Finalmente, despierta.
De momento pensando que Everett ha muerto, Rossi siente que le ha llegado el momento de jubilarse. Planes que cambian por completo cuando comprueban que sigue con vida. Deciden enviar un equipo de agentes para proteger a su esposa Krystall, pero este consigue escapar y llevársela de rehén al aeropuerto.
Rossi consigue intercambiarse por la mujer, y antes de que el vuelo en el que ha conseguido embarcar despegue, inician un tiroteo del que finalmente Everett muere.
La serie continúa con una elipsis de un mes, en la que Rossi celebra una fiesta en su casa. Allí reúne al equipo por última vez antes de que Penelope que ha decidido cambiar de trabajo y él mismo haya decidido jubilarse. El discurso de la primera hace brotar las lágrimas en sus compañeros, entre los que está Luke, que le pide una cita.
Al día siguiente, Penelope recoge sus cosas de la oficina, en la que deja una nota que no se revela al espectador.