Ellen DeGeneres cerró este jueves la etapa más importante de su carrera profesional al poner el punto final a The Ellen DeGeneres Show, el talk show que ha presentado los últimos 19 años en NBC. Casi dos décadas de emisiones en las que Ellen se fue convirtiendo en uno de los rostros más influyentes de la televisión estadounidense a medida que lo iba haciendo su propio programa, que ahora termina tras dos años rodeado de polémicas.
La filtración, a mediados de 2020 por parte de Buzzfeed, de numerosas denuncias de antiguos empleados del formato, que acusaban al equipo liderado por DeGeneres de racismo sistemático, toxicidad en las relaciones laborales y de una política del miedo imperante en la producción enturbió la imagen pública de la presentadora. Bien es cierto que los productores la eximieron de culpa, recayendo estas en Ed Glavin (productor ejecutivo), Kevin Leman (coordinador de guiones) y Jonathan Norman (coproductor ejecutivo), todos ellos despedidos tras las investigaciones de WarnerMedia.
Aun así, esta controversia provocó el desplome de las audiencias del programa. Y esto, unido a las dudas previas de la presentadora de cerrar el programa -estuvo a punto de hacerlo en 2019, pero finalmente renovó tres años años- precipitaron hace un año la decisión de finalizar The Ellen DeGeneres Show, que para su última entrega contó con la presencia de P!nk, Billie Eilish y la primera invitada de la historia del programa, Jennifer Aniston.
“Cuando comencé no se me permitía decir gay”
“Entré aquí hace 19 años y dije que este era el comienzo de una relación. Y hoy no es el final de una relación, más bien un descanso. Ustedes podrán ver otros programas y yo quizás me encuentre con otro público de vez en cuando”, bromeó Ellen al inicio de su último monólogo, construido en clave LGTBI para subrayar los avances que ella, como miembro de la comunidad, ha experimentado en todo este tiempo.
“Hace veinte años, cuando intentamos vender este programa, nadie pensó que funcionaría. No porque fuera un tipo de programa diferente, sino porque yo era diferente. Muy pocas cadenas querían comprar el programa y aquí estamos veinte años después, celebrando juntos este increíble viaje. Cuando comenzamos este programa no se me permitía decir ”gay“. Y yo lo decía mucho en casa. ”¿Qué vamos a tener para nuestro desayuno gay?“, ”pásame la sal gay“, ”¿alguien ha visto el control remoto gay?“. Cosas así… Tampoco podía decir ”nosotras“ porque implicaba que yo estaba con alguien; ni ”esposa“, porque no era legal que la gente gay se pudiera casar. Y ahora yo digo ”gay“ todo el tiempo”, señaló la humorista mientras la cámara enfocaba a su esposa, la actriz Portia de Rossi, con quien empezó a salir en 2004, un año después del estreno del programa.
“Hace veinticinco años cancelaron mi sitcom [Ellen, en ABC] porque no querían que una lesbiana estuviera en prime time una vez a la semana. Así que dije: ”Ok, estaré de día todos los días, ¿qué tal eso?“, añadió la presentadora, que se mostró agradecida con todo su equipo y con la audiencia que la ha acompañado en estos 19 años: ”Si este programa te ha hecho sonreír, si te ha animado cuando has pasado por algún periodo de pena, tristeza o cualquier cosa por la que hayas pasado, significa que he hecho mi trabajo“.
“Hemos podido cambiar la vida de las personas. Y este programa ha cambiado mi vida para siempre. Es la experiencia más grande que jamás he tenido más allá de mi salvaje imaginación”, dijo una emocionada Ellen para concluir su discurso, el último en la historia de The Ellen DeGeneres Show.