Noche tras noche desde hace algo más de un año, los espectadores de First Dates han visto pasar ante ellos a comensales de todo tipo buscar el amor en pantalla.
El restaurante regentado por Carlos Sobera en Cuatro se ha encargado de reunir a desconocido de acuerdo a test de compatibilidad, que en numerosas ocasiones da sus frutos: recientemente, los espectadores de Mediaset pudieron conocer al primer bebé fruto de un noviazgo surgido en el programa.
Lo que se mantenía un misterio para la audiencia era, precisamente, el cuestionario con el que el formato de Warner Bros España ITVP descubre los perfiles con los que un potencial concursante tiene más posibilidades de congeniar. VERTELE ahora les desvela ese misterio en exclusiva.
“Evita las respuestas cortas y expláyate. Tenemos que conocerte al máximo para poder encontrar a esa persona especial que encaje contigo”, se puede leer al comienzo del test que han de contestar los participantes. “Solo así nuestro Cupido podrá tener buena puntería en el momento de elegir a tu pareja ideal”.
A lo largo de 8 páginas, los interesados en concursar deberán dar buena cuenta de sus gustos y aficiones, así como de su aspecto y forma de ser. “Nos gusta hacer las cosas bien y queremos saber todo de ti”, dicen. Por ello, insisten en dejar que el pretendiente se “enrolle” en cada pregunta. Si por algo destaca este formulario es por su interés en conocer hasta el detalle a su protagonista. Lógicamente, se busca conseguir el objetivo último del programa: dar amor a las personas que lo buscan.
“Si tienes algún problema con la justicia...”
La primera página del test se reserva para los datos personales, así como otros datos de interés de corte médico o alimentario (“¿Tomas alguna medicación habitual y para qué?” “¿Alergias e intolerancias?”), social (presencia en medios y redes), pero destacan también preguntas que ya servirán para cribar: desde las que tienen que ver con la orientación sexual a las que se relacionan con los gustos más marcados: “¿Fumas?” ¿“Te gustan los toros o el fútbol?”.
También llama la atención que se interroga, desde el primer momento, por posibles antecedentes judiciales del participante: “Si tienes algún problema con la Justicia como sentencias pendientes, orden de alejamiento o relacionados con malos tratos, por favor, antes de seguir rellenando el cuestionario ponte en contacto con nosotros”, especifican.
Disponibilidad y experiencia televisiva
Tras esta premisa introductoria, el cuestionario cuenta con 88 preguntas, desglosadas en 11 categorías: “Disponibilidad”, “Imagen”, “Como soy”, “Familia / amigos”, “Trabajo”, “Tiempo libre”, “Sexo”, “Famosos, ”Sueños y secretos“, ”Amor“ y, finalmente, ”¿Qué buscas en una pareja?... ¿Y qué rechazarías?“.
La primera de todas se centra en conocer la posibilidad del participante en acudir a Madrid para grabar. El programa se realiza de lunes a viernes, en horario de mañana y tarde, y se especifica que “nos hacemos cargo de tu traslado hasta el restaurante”. La segunda, por su parte, sirve para saber si la persona interesada ha aparecido con anterioridad en televisión o si figura en “procesos de selección de otros programas”.
“¿Crees lo que el horóscopo dice sobre ti?”
Las preguntas adquieren un cariz más personal a partir del tercer punto, “Cómo soy”. “Defínete con una frase”, piden nada más comenzar este apartado. Este engloba desde el aspecto físico, personalidad (Dentro de tu grupo de amigos, ¿cuál es tu papel?“, ”¿Te consideras una persona original?“), aficiones, manías (”¿Tienes alguna fobia? ¿Te ha provocado alguna situación divertida o curiosa?“), creencias y hasta el signo del horóscopo (”¿Crees lo que el horóscopo dice sobre ti?“, añaden).
A continuación, llega el turno de hablar de círculos familiares y de confianza, de trabajo y actividades de tiempo libre. Resulta interesante que, en el segundo punto, pregunten no solo si el concursante trabaja, sino si está contento con su puesto y si tiene una aspiración superior.
Las preguntas adquieren un cariz muy concreto en el punto dedicado al ocio: “Si nos dices que te gusta escuchar música, dinos qué tipo de música escuchas, dónde la escuchas, si eres de ir a conciertos...”, puntualizan. First Dates pregunta no solo por música, fútbol o toros: también les interesa saber cuál es la película o serie favorita de quien pretende acudir al programa.
“¿Te gustaría pedir una segunda oportunidad a una expareja?”
Entramos en materia amorosa en la sexta categoría. Es ahí donde la entrevista adquiere tintes más íntimos: “¿Ligas por internet? ¿Te ha funcionado?”, “¿Cuántas citas a ciegas has tenido en tu vida?”, por ejemplo. Pero va más allá: el equipo del programa pregunta por técnicas de flirteo, convicciones (“¿Cómo de importante es el matrimonio para ti?”), así como la estabilidad emocional del participante. No solo quieren saber cuál ha sido la relación más larga que la persona haya tenido o si ha sido rechazado en otras ocasiones, sino estaría dispuesta a volver con alguna antigua pareja.
Pero no solo se centra en la experiencia pasada, sino en los temores por otro lado comprensibles que alguien puede tener al enfrentarse a una cita a ciegas: “¿Qué es lo que más miedo te da?”. En ese sentido sorprende, y también divierte, que apenas unos renglones antes se pregunte si “te gustaría venir vestid@ de novi@” al programa.
“¿Qué te pone a cien?”
Tras el amor, el sexo. First Dates deja claro, al comienzo del cuestionario, que “te encontrarás algunas preguntas que no debes responder porque no vienen al caso”, refiriéndose a aquellas que “no se ajusten a la tendencia” sexual de cada cual (por ejemplo: “si eres gay, ¿qué papel te gusta tener en el sexo?”). Lo cierto es que, una vez más, piden un alto nivel de detalle en la descripción de la vida sexual. “¿Qué es lo que te pone a cien sexualmente?”, “¿Has usado juguetes eróticos?”, ¿Tienes algún fetichismo?“ son algunos de los interrogantes que servirán para discernir la procacidad o convencionalismos de quien se presente en el restaurante.
No solo les interesa saber las filias, sino también los prejuicios que los interesados tienen en esta materia: “¿Podrías tener una relación, cita o rollo con alguien transexual?” es la cuarta pregunta de este punto dedicado al sexo.
Creando al prototipo ideal: ¿qué rechazarías de una pareja?
Tan importante como aquello que se busca o espera en un parternaire. A eso se dedica el último de los epígrafes de este completo cuestionario, donde también hay hueco para confesar amores platónicos (“Qué famoso sería tu pareja ideal?”). Una vez más, las cuestiones sacan a relucir prejuicios no solo sociales sino raciales: “¿Podrías salir con alguien de otra raza o cultura?”, inquieren, poniendo como ejemplos posibles “gente negra, asiática, latina, árabe”.
Llegados a este punto, el participante restringe de forma definitiva sus aspiraciones: del rango de edad que se está dispuesto a aceptar de la pareja, al estatus social y económico que se espera de ella, pasando por preferencias en cuanto a físico (“no valen respuestas cortas”, remarcan).
Dado que First Dates se nutre de comensales procedentes de todo el país, sin importar su localización, el programa se preocupa por saber si la distancia sería un obstáculo en la posible relación.
“Espero que tus respuestas hayan sido largas y detalladas y que podamos conocerte a la perfección”, se lee al final del examen. Una vez contestadas, solo queda por ver si el la cita a ciegas que Sobera y compañía preparen recibe el aprobado.