En 2007, Jordi Évole estuvo en Venezuela para realizar un reportaje con motivo de la visita de Lula da Silva al país. Entonces se le permitió acceder al Palacio de Miraflores, siendo el único medio de comunicación español acreditado.
En plena recepción, ‘El Follonero’ le gritó a Chávez que venía desde España a traerle un regalo. El dictador le respondió: “No rompa el protocolo”. Más tarde, desde el ministerio de Comunicación de Información se le advirtió que si volvían a intervenir les echarían del complejo presidencial.