Una semana después de que Ni que fuéramos Shhh emitiese su entrevista grabada con Marta Riesco, la exreportera de El programa de AR y expareja de Antonio David Flores ha pasado por el plató de Fabricantes Studio. Ha sido para una nueva entrevista, esta vez en directo, tanto con María Patiño, cara a cara, como con el resto de colaboradores, a los que ha parecido convencer casi por completo con sus declaraciones.
Decimos casi por completo porque ha habido un solo punto de fricción destacado, al menos con la presentadora: el llamado “as bajo la manga”, la supuesta llamada telefónica que en su día dijo haber tenido con Rocío Carrasco y que en esta ocasión ha matizado y explicado. Aunque hubo otros reproches, la actitud entre los bandos otrora enfrentados fue de conciliación.
“Contar la verdad para seguir viva profesionalmente”
Pasadas las 17:30 horas, Riesco llegaba al plató de Ni que fuéramos Shhh. Javi de Hoyos, que este mismo fin de semana se había despedido de Socialité, se encargaba de conectar en directo desde las inmediaciones de la vivienda de la periodista, para acompañarla hasta las instalaciones de la productora. Ya una vez en plató, y tras saludar uno a uno a todos los participantes de la jornada -además de Patiño, estaban Kiko Hernández, Kiko Matamoros, Lydia Lozano y Víctor Sandoval- se sometía a una suerte de tercer grado con la presentadora.
Durante la siguiente hora, Patiño y Riesco charlaron, mientras los tertulianos escuchaban y tomaban notas en una sala contigua. La reportera explicó, entre otros detalles, por qué dio por acabada su relación con Antonio David: “Sentí que en el mejor momento de mi vida, que fue el despido, no estuvo a mi lado, me ignoró y pasó de mí”, afirmó. También habló del libro que en su día anunció que se le había ofrecido escribir. Según contó, cuando se le propone dicho proyecto, la editorial le habría pedido que solicitara a Flores que firmase un papel donde declinase cualquier demanda contra ella o el sello por lo que se pudiese revelar. “Él dijo que no, que no lo firma”.
Tras esa primera hora, los tertulianos fueron entrando en plató. César Toral, “Escaleto”, quiso entre tanto señalar la entereza de que hacía gala la invitada: “No has puesto veto a nada”. A continuación, el resto de colaboradores se mostraron agradecidos por la honestidad que, a su juicio, estaba demostrando. Según Matamoros, lo que Riesco hacía era “contar la verdad para seguir viva profesionalmente”, aludiendo a la docuserie de Rocío Carrasco, a la que Riesco pidió perdón.
Pidió perdón a Rocío Carrasco y explicó su “as bajo la manga”
¿Te sientes identificada con el relato de otras ex de Antonio David?“, cuestionó Hernández. Tras una larga pausa, Riesco respondió lo siguiente: ”Empatizo con ella [con Rocío]. Quiero pedir disculpas por no haberlo hecho antes. Estaba tan cegada que no creía lo que estaba pasando. Me doy cuenta de que he sido una gilipollas y muy injusta. Creo que su dolor es absolutamente real“.
Entre lágrimas, Riesco ha hecho afán de enmienda: “Cometí muchos errores, pero también los han cometido conmigo”.
El punto de fricción, como decíamos, fue aquel “as bajo la manga” al que durante cierto tiempo se refirió Riesco sobre una aparente llamada de Rocío Carrasco. Ahora, explicó que fue Luis Pliego, director de la revista Lecturas, quien la llamó estando este con Rocío Carrasco y Fidel. Añadió que, si bien no quería hacerlo público, lo habría acabado diciendo en televisión por petición de Antonio David.
Riesco aseguró que fue una llamada efectuada con el “manos libres”, algo que Patiño negaba, argumentando tener línea directa con el citado Pliego. Patiño fue la única que cuestionó esta versión, por lo menos en la forma en que fue narrada por la invitada.
El martes, cara a cara con Belén Esteban
En todo caso, y pese a algunas discrepancias, Riesco parece haber venido para quedarse. Al menos para quedarse más de una tarde. De hecho, antes de que la invitada confirmase de viva voz que volvería a plató, Ni que fuéramos ya emplazaba a un “cara a cara” entre ella y Belén Esteban, su principal enemiga, en la tarde del martes.
Tras pedirle si puede enseñar “alguna prueba” de todo lo que ha contado en la tarde del lunes, Patiño preguntó directamente: “¿Mañana vienes otra vez?”.
“Si queréis que venga, sí”, replicó Riesco, que dejó claro que ella quería regresar: “Lo he pasado mal, pero también lo he pasado bien”. Kiko Matamoros fue claro cuando pronunció: “Yo te veo aquí trabajando con nosotros”.