Gala 5 de 'OT 2020': "La ganadora, el ganador y el giro con el que ganaríamos todos"

Laura Pérez / Laura García Higueras

Se ha hecho de rogar, pero ha llegado. OT 2020 ya puede presumir de tener un numerazo para la historia y más de un motivo para recuperar la esperanza por remontar esta edición, a todos los niveles. Nosotras nunca hemos perdido la fe, aunque debemos admitir que la expulsión de la gala 5 nos ha dejado algo tocadas. Pero empecemos por el principio.

La noche arranca como cada domingo, entre pizzas y fondos de colores. Graphic design is the real passion de los escenógrafos del programa, que han decidido envolver el Sabor de amor de montañas violetas y flores chillonas para contrastar el recuerdo del heavy Víctor cantando el temazo de Danza invisible en OT 4. La actuación por parejas les queda mona, pero echamos de menos a la Sabela ravera que se venía arriba con todas las grupales y empezaba por todo lo alto cada gala. Que alguien dé un chute de azúcar a los chicos, por favor.

Jesús cruza la pasarela sin saber todavía que esta actuación va a ser su salvavidas y todos le siguen para ocupar sus puestos en los sofás, ajenos a que hoy sí que sí, hay escabechina. Empieza el drama.

La escaleta vuelve a dar un giro y rompen el hielo los nominados. Más nerviosos de lo habitual, Anaju y Javy hacen balance de una semana marcada por el lanzamiento y presentación del single del segundo de ellos. “Tenía miedo de que me dijeran que me copio del artista original”, dice sin despeinarse y con un ojo apuntando directamente a la mesa del jurado. ¡DÍSELO!

Anaju se va al escenario invadida por el espíritu de Nathy Peluso y con un look lima limón que luce bastante bien en el jardín botánico que han montado ahí encima para La Sandunguera. “Quería tener una semana cachonda y ya está”, dice antes de marcarse un número dignísimo para Tu cara me suena. Nina elogia su mentalidad ganadora y a nosotras también nos gusta mucho la nueva Anaju.

Turno de Javy, que se convierte en el primer triunfito en presentar un single propio siendo todavía concursante. El trillizo bueno firma su mejor actuación con su Qué sabrá Neruda y no se le nota apenas que las piernas siguen temblándole después de que Roberto rompiera el aislamiento para informarle de los datos de venta de la canción en sus primeros días. “Hemos vivido uno de los momentos más emocionantes en la vida de un autor: cuando da a luz en público”, le dice Javi Llano a su tocayo y agradecemos que no sea literal.

Cerramos momentáneamente el drama de los nominados para abrir otro: el de cargarse un temazo como Vas a quedarte. Sharpay y Ryan aka Samantha y Hugo saltan al escenario para versionar a Aitana y ni los cubos de Issues les ayudan a estar a la altura. Ella, eso sí, da una clase magistral de cómo quitarse de encima a un rival directo en dos sencillos pasos, porque tremendo marrón le coló a su compañero al elegirle para cantar juntos esta canción. No hay valoración del jurado por ahora, y agradecemos de corazón que quiten la paja de la gala.

Va Eva, que tiene con I Follow Rivers el premio de cantar en solitario por primera vez desde la gala 0. Ella dice que no ha vuelto a ser ella misma desde ese día y Roberto ejerce momentáneamente de psicólogo personal. La cosa no le sale mal, pues mejora considerablemente el resultado de los ensayos semanales, pero todavía sigue siendo la sombra de lo que fue en Let's Twist Again.

Tras ella llegan Anne y Rafa y ¡oh, sorpresa!: no se puede cantar Looking For Paradise sin sangre en las venas. El esfuerzo se valora, pero ni la agitada mano del cordobés salva la papeleta. Carne de nominación.

La acción para por un momento para recibir a Dani Fernández y Nil Moliner, dos de los invitados de la noche. Nos cuesta quitar la mirada de la camiseta de terciopelo y la cadena a lo Omar Montes de la gorra del catalán, pero cuando lo logramos, disfrutamos mucho del temazo que se marcan con Manu Guix al piano.

Y de un temazo, a 'EL TEMAZO'. Como si se acabaran de escapar de la portada de Millennium, el mejor disco de los Backstreet Boys, Jesús y Bruno se sientan con Roberto Leal para hablar sobre su desafío semanal: clavar el archiconocido Everybody. El presentador cuenta una batallita de cuando se hizo “el pelaíto” de Nick Carter y ahora solo podemos pensar en que necesitamos documento gráfico. ¡Que rule la foto, Roberto! Nos venimos arriba con la actuación, que gana mucho con el apoyo de los bailarines, y creemos que superan el reto sin mayor problema. El jurado, por lo visto, no tanto.

Momento para Gèrard, al que le toca hacer de Pablo Alborán con el difícil Prometo. Se la dedica a su madre Mimi y nosotras nos acordamos de la que parió a Manu Guix, ¡qué manera de tocar el piano!

Y llega Nia. No sabemos si hemos viajado en el tiempo y estamos de repente en la final de OT 2020, pero sí que con su Run The World (Girls) acaba de ganar el programa, y lo que le echen. La canaria se corona prematuramente con una actuación más propia de la recta final que de la gala 5, poniendo al jurado en pie y a Roberto de rodillas. “¡Los de la MTV, no os la podéis llevar todavía!”, advierte el presentador, y ellos ya se frotan las manos.

Después del subidón, cualquier cosa nos sabe a poco. Hasta las anécdotas de Maialen y Flavio sobre el casting y su semana juntos comunicándose con emoticonos. Bostezamos un par de veces, pero la actuación les sale bien y no parece que vayan a tener muchos problemas para salvarse. Volvemos a equivocarnos.

Nos despertamos de golpe para recibir a Gisela, que llega directa de los Óscar más reina que nunca. Cuenta que cantó delante de Leonardo DiCaprio y Brad Pitt mientras se coloca la corona y nos salta alguna lagrimilla cuando se reencuentra, desde la distancia, con Nina. “Es la mejor maestra”, dice la alumna. “Son 18 años y mira lo que has crecido”, comenta la jueza sobre su retoño.

Y no nos da ni tiempo a recuperarnos cuando nos encontramos a Roberto leyendo el veredicto de la audiencia. Javy es el expulsado y Rafa se echa al suelo de la pasarela a llorar, representándonos como nunca. Él está sereno, consciente de que se va con un single debajo del brazo en un mes de programa y ya puede considerarse uno de los triunfadores de la edición. “A hacer promo, que lo vas a petar”, le dice Ruth Lorenzo, que hoy se estrena.

Consciente del valor de la oportunidad, la cantante se agarra con fuerza a la silla de Natalia Jiménez y da en un momento una masterclass de cómo ser una jueza exigente, profesional y empática a la vez. Nuestros dieces, Ruth.

Nia es elegida favorita para sorpresa de nadie y cruza la pasarela como la diva que es. No le sigue Anne, a la que parece pillarle a contrapié una nominación evidente. Tampoco cruza su compañero Rafa, pese a la charla motivacional de Nina. “¡Abajo la constricción!”

Ruth coge por banda a Eva y le suelta una pregunta que nos descoloca a todos: “Si te doy dos opciones: estar nominada y elegir una canción que sientas, o cruzar la pasarela, ¿qué me dirías?”. La gallega sale bien del paso y la jueza encuentra las palabras para subirle el ánimo: “Tú eres artista, no eres una payasa”. Ea.

Portu levanta a Flavio y ejecuta lo que mereció galas atrás... pero quizás no hoy: su nominación. También cae Bruno sin merecerlo y Hugo con total justicia. Jesús, por su parte, se salva con el argumento más cogido con pinzas que recordamos en OT: “has sido el mejor de la grupal”. Ni los 5 segundos de Gisela en los Oscar han estado tan bien aprovechados.

Por primera vez hay más de 4 nominados y celebramos que, 5 galas después, se ponga en marcha la gran novedad de la edición. La Academia salva al benjamín Hugo y los compañeros rescatan a Rafa. No cuenta el voto de Samantha a Carlos Right, que tiene más protagonismo este año que en su edición. ¡Basta ya!

Roberto Leal anima a Anne, Bruno y Flavio, los tres nominados finales, y se despide de Ruth Lorenzo con la esperanza de volver a verla pronto. ¿Dónde está el change.org para ficharla? Su llegada sería, sin duda, el giro con el que ganaríamos todos. También Natalia Jiménez, a la que queremos seguir recordando por los temazos que nos regaló con La Quinta Estación y no por más stories mandando arder a las “perras” que le critican.

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