GH VIP 7 ha roto con la regla de oro de su propio formato y ha inyectado de golpe a Estela toda la información externa de su paso por el reality.
“¿Qué cojones está pasando?” exclamaba la concursante que, metida en un búnker, se fue reencontrando con Kiko, Sofía Suescun y Diego Matamoros a la vez que el programa le mostraba vídeos de lo que había provocado su actitud y lo que le esperaba cuando saliera.
Una situación que no había ocurrido antes en el programa y que descolocó por completo tanto a Estela como a su marido que, tras consolarla, gritó al equipo que eso era “una cerdada” y que él no había subido a la casa de Guadalix para eso.
El hecho de que el reality haya decidido olvidarse de sus propios principios y ofrecerle toda la información del exterior (con el trastorno que ello implica) podría responder a que Estela será la próxima expulsada y han preferido dedicar una entrega completa a estos jugosos encontronazos antes que desaprovecharlos en una gala en la que suelen dedicar muchos menos minutos al expulsado.
Todo ello en el que ha sido el primer - y complicado- programa presentado por Carlos Sobera, tras la baja médica de Jorge Javier Vázquez.
Estela y Kiko: vídeos con “mariposas” y una confesión
El primero en reencontrarse con Estela fue Kiko, al que ella había definido como su “gran hermano”. Al verse, se abrazaron y él empezó a hablar dándole ánimos, explicándole que le apoya fuera pero que hay una “espinita que quería contarle”.
“Te voy a decir una cosa: cuando salí, me sentí atacado, me descolocaron con algunos vídeos y pude soltar algún comentario que usen para romper nuestra amistad”, se sinceró refiriéndose a cuando aseguró que él no sentía nada más que una amistad por ella pero que ella podía sentir algo más.
Aunque Estela quiso saber a qué se refería, él no lo desveló. Por lo que el programa les mostró vídeos de cómo había sido su relación y cuando él expresó que había sentido “butterflies” por ella. Esto último cambió el gesto a la concursante que aclaró que para ella solo había sido una bonita amistad:
“Yo nunca he sentido que a Kiko le guste porque sino yo me habría sentido incómoda. Porque si no hubiera evitado la situación. Siento el máximo de los respetos”.
Kiko, por su parte, aseguró que él no entendía el término inglés y que respondió sin saber lo que decía. Una explicación poco convincente para ella, pero que quiso pasar por alto para dejar claro que ella no había sentido lo mismo y que estaba muy segura de su relación con su marido.
Estela y Sofía: ironía, chulería y muchos dobles sentidos
Antes de que entrara Sofía a la habitación, el programa quiso que Estela viera los vídeos de la novia de Kiko llorando por su relación. Discutiendo con él en su salida, pidiéndole explicaciones y dejando la relación.
En ese momento entró la invitada y Estela se apresuró a disculparse: “Primero quiero pedirte perdón porque no quiero ver a una mujer así y menos por mí. No me lo permito. Pero esto se ha ido de las manos por completo”.
Por su parte, Sofía le explicó que lo que había sentido era causado por ver “esos vídeos, estás fuera, no tienes comunicación con la persona que quieres. Lo bueno es que os puedo llegar a entender perfectamente, lo que no entiendo es la mentira. Aquí se oye todo y se ve todo”, dijo pidiéndole que se sincerara.
Pero Estela continuó diciendo que lo que había sentido por Kiko era simple amistad: “No puedo permitir que nadie ponga palabras ni sentimientos en mi persona que yo no tengo. Yo no voy a confesar nada que queráis vosotros y menos al precio de quedarme aquí”. Preguntada por cómo se sentiría ella si viera a Diego en esa actitud con otra chica: “Si fuera al revés, intentaría pensar más allá, y ver que él está feliz, con alguien que le apoya y le hace un concurso más fácil”.
El tono de la charla fue subiendo porque Sofía respondía de forma irónica sin acabar de creerse a la concursante, y esta aseguraba que estaba siendo muy respetuosa por ser la novia de una persona que apreciaba.
Sofía, incluso, dejó caer que quizá en la casa las cosas se vivían de una manera, pero fuera “en el palco de una discoteca” se ven distintas - haciendo referencia a la presunta infidelidad de Matamoros hace unas semanas-. Algo que Estela no entendió pero sintió que entre las dos no podía haber un entendimiento.
Estela y Diego: “Esto que habéis hecho es una cerdada”
Al marcharse Sofía, Estela pidió al Súper marcharse del búnker: “¿Qué cojones está pasando? Tengo un bloqueo mental increíble y hasta que no salga de aquí no sé si voy a llorar o... aquí ahora mismo no arranco”, sollozaba minutos antes de enfrentarse con el último vídeo: Diego, en el Deluxe rompiendo con la relación.
En ese momento se abrió la puerta y ambos se reencontraban, 82 días después, y se fundían en un abrazo en el que ella se derrumbó por completo mientras él le tranquilizaba: “Estoy aquí. Estoy contigo gordi”.
Cuando ella se calmó, Diego culpó al programa del estado de su mujer: “Tú no te mereces esto. Yo había subido a otra cosa, no a esto”, y añadía que esperaba que esto mismo se lo hicieran a Adara con su marido - información externa de otra concursante que absorbía Estela- y que él se había “comprometido a ver a mi mujer pero no a esta mierda. Y encima no habéis puesto los vídeos que tendrías que haber puesto de este sinvergüenza”. Ya dirigiéndose a ella, añadía que le habían “hecho mucho daño, toda la cadena entera atacándome con esto”.
En esa línea, el marido se apresuró a aclarar que Kiko no era lo que ella pensaba: “¿Sabes que se metía en los confesionarios diciendo que estaba pillado por ti? Ha salido de aquí diciendo que eras tú la que estaba pillada por él. Han jugado contigo estos mierdas”, le contaba mientras ella acababa de alucinar.
“No me puedo creer lo que está pasando”, se limitó a expresar Estela. Y su chico se despedía: “Estoy bien, que te quiero, que te amo”.
Tras las acusaciones de Diego, Sobera aclaró que para el equipo era “importante mostrarle lo que estaba pasando fuera, lo que ha ocurrido, lo que se ha malinterpretado para que él llegara el último y le aclarara la realidad de los hechos y sus sentimientos”.
Minutos después, el presentador se dirigía a la audiencia para añadir lo siguiente: “No me parece juego limpio que él diga que la cadena ha estado acosándole, sobre todo porque han pasado cosas fuera con él y no lo hemos puesto”.
Estela, tras la tormentosa noche, aseguraba tener “demasiada información en la cabeza como para procesarla”.