'GH VIP' expulsó a la favorita y rompió todas sus reglas al quedarse sin premio final: “Nunca pensamos que podía ocurrir eso”

Paula Hergar

El “Superjueves de expulsión” de GH VIP 8 prometía el “mayor cisma de la casa” y así fue. El duelo entre Jessica Bueno y Pilar Llori por ver cual de las dos expulsaba a la otra acabó con la despedida de la primera a la que todos señalaban como la favorita del público.

Su marcha provocó el gran drama de Luitingo que solo recordar fotos de momentos junto a ella se echaba a llorar y amenazaba con abandonar la aventura.

Pero lo más llamativo de la noche fue cuando el programa propuso a los concursantes “comprar el primer puesto de la final”, algo por lo que tuvieron que pujar de 0 a 53.100 euros que era el premio que quedaba. Una idea que acabó dejando el bote casi vacío, con tan solo 3.100 euros por una puja encarnizada que acabó llevándose Laura Bozzo.

Además, las últimas nominaciones de la edición escribieron los nombres de Pilar, Luitingo y Michael en la lista negra de la semana, convirtiendo de forma automática a Carmen Alcayde, Albert y Naomi en finalistas, junto a la peruana.

Pilar Llori se queda: “¡No me lo esperaba para nada!”

Tras la salvación de los otros nominados, Jessica y Pilar eran las únicas que quedaban en la cuerda floja de este jueves. “Duelo de divas” y de enemigas íntimas desde que Luitingo rompiera con la influencer por los sentimientos que tenía hacia la modelo.

Desde entonces la relación entre ambas se había enfriado tanto que cada una había simbolizada uno de los dos bandos de la casa. Por ello, al despedirse para ir a la sala de expulsiones, cada miembro de la casa lamentaba el no volver a ver a una de ellas.

Antes de conocer la voluntad de la audiencia, el programa les propuso hacer el juego de la verdad, en el que las dos juntas escucharon lo que habían dicho la una de la otra. Pilar había criticado la “falsedad, inquina y actitud soberbia” de Jessica por su buena relación con Luitingo. Mientras Jessica aseguraba que había recibido “malas caras” por su parte y no quería romper una amistad por un amorío que no había funcionado.

Sin llegar a un entendimiento, Flich decidía anunciar la expulsión, tras unos votos igualados: “La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa Jessica”. Unas palabras que alucinaban a Pilar: “¡Madre mía qué fuerte, no me lo esperaba para nada. Qué fuerte, estoy flipando!”, exclamaba.

La modelo se ponía la chaqueta tranquilamente y le daba unos últimos consejos a su ya excompañera: “Si tenéis contacto con Luitingo que sea de buen rollo. Disfruta”. Y se dirigía a la presentadora: “Yo también lo necesitaba, ahora a disfrutar con los niños. Ya me veo volviendo a mi vida. Estoy tranquila porque no he podido hacer más de lo que he hecho me han conocido como soy”.

Al ver a Pilar regresar a la casa, solo lo celebraba Carmen, Naomi y Albert, ante la indiferencia de Michael y Laura Bozzo.

Las últimas palabras entre Luitingo y Jessica

El primero en descubrir la marcha de Jessica fue Luitingo al que le pusieron unas imágenes junto a ella y no pudo reprimir las lágrimas. Al reencontrarse con ella, él lloraban desconsolado asegurando que ya no quería seguir dentro de la casa: “Son tres semanas lo que quedan, no es nada. Era tu sueño, no vivas lo último así”, le animaba ella.

“No aguanto, no aguanto, yo quería estar contigo”, decía él totalmente abatido. El Súper pedía que la expulsada se marchara y se separaban los dos a su pesar. “¡Te quiero!” gritaba ella al marcharse y él repetía lo “guapa” que estaba.

Laura compra la primera plaza de la final

Tras la expulsión llegó uno de los giros más impactantes de la edición: la venta del primer puesto de finalista. Flich pidió a los concursantes que escribieran en una pizarra, de forma individual, la cifra que gastarían del premio final (de 0 a 53.100 euros) por convertirse en primer finalista.

Al empezar la puja Albert mostró que había escrito 0 euros porque “debe ser el público quien entregue el premio”, Michael pensó lo mismo, Carmen y Naomi se mostraron en la misma línea. Mientras que Luitingo pujó por 1 euro por si así se metía en la final.

Pero no fue así, ya que Laura Bozzo explicó ser merecedora de ese puesto por haber sido “atacada, desestabilizada y haber dado lo mejo”, así que pujó por 20.000 euros. Lo que nadie esperaba es que Pilar hubiera escrito la misma cantidad: “Considero que por mí se tendrían que haber gastado 25.000 euros, sabía que Laura iba a ir fuerte y hemos venido a jugar”, dijo ante los aplausos del público.

“Nunca pensamos que podía ocurrir eso” confesó asombrada Flich y abrió la puja entre ellas dos, que fueron subiendo la cantidad, dejando asombrados a los presentes, continuando hasta los 50.000 euros que dijo Laura y Pilar tiró la toalla. “Enhorabuena Laura, te acabas de convertir en la primera finalista de GH VIP 8”, dijo la presentadora.

A la par que en la casa se mostraba cómo el premio final descendía hasta los 3.100 euros, algo inaudito en toda la historia del reality.