Queda poco más de un mes para que GH VIP regrese definitivamente a la parrilla de Telecinco, de ahí que ya empiecen a sonar los primeros nombres para formar parte de la octava edición del reality, que comenzará el 14 de septiembre y será la primera cuatro sonados años de ausencia.
Hace unos días, Nagore Robles desveló públicamente que ha rechazado participar en el programa como concursante, pues su objetivo es volver algún día a Gran Hermano, pero solo en calidad de presentadora. Ahora, a ella se ha unido Roi Porto, participante de la tercera edición de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? (Cuatro; 2013), que también ha dicho recientemente que ha rechazado una oferta para integrar el casting de GH VIP 8.
“Me lo vendieron con la premisa de que lo quieren hacer más cultural, como lo hacen en América, con gente del arte o la política pero sinceramente no me creo nada. Además, para ser honestos, Mediaset sin la factoría 'Sálvame' para mí no tiene sentido porque ya son icónicos. Sin Belén Esteban, Jorge Javier, María Patiño o Germán es como exponer mi credibilidad a la de la cadena cuando no hay nadie al volante. Y a saber lo que van a montar ahí”, ha dicho el joven a Lecturas, donde ha dejado claras sus preferencias: “Me veo más en MasterChef Celebrity, que cocinar se me da de escándalo”.
Lo llamativo de este caso no es que Roi haya rechazado participar en GH VIP, sino que el propio reality ha negado la mayor riéndose del DJ. Como muestra, la respuesta que han dedicado desde su cuenta oficial en X a la noticia de las declaraciones de Roi: el célebre GIF de una invitada de El diario de Patricia diciendo a un hombre “¿pero usted quién es?”.
Esto, que ya decimos que es llamativo, lo es aún más si tenemos en cuenta que esta respuesta de GH VIP se produce cuando ya es sabido que ¿Quién quiere casarse con mi hijo? volverá la próxima temporada a Cuatro después de seis años. Lo hará con su sexta edición y una década después de la participación de Roi Porto, que terminó aquella temporada empezando una relación con Sergi, aunque ambos acabaron rompiendo tiempo después. Ahora, el gallego es artista, diseñador y DJ, siendo un habitual de Lula Club, la discoteca de Íñigo Onieva en Madrid.