Después de la advertencia de Rosa María Mateo al avisar de que “el presupuesto actual de RTVE no puede hacer frente a los costes de los JJOO”, el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez ha salido rápidamente al rescate de la Corporación pública para que pueda emitir la gran cita deportiva de Tokyo 2020 en abierto.
El Ejecutivo se ha comprometido a dotar presupuestariamente a RTVE para que la corporación pública pueda emitir en abierto los Juegos Olímpico de Tokyo 2020, para lo que sería necesario una partida de entre 50 y 60 millones adicionales.
Desde el Ministerio de Hacienda han recalcado a Europa Press que el compromiso del Ejecutivo “es dotar presupuestariamente a TVE para que asuma la retransmisión” de los Juegos ya que sus cuentas actualmente en vigor, las prorrogadas aprobadas en 2018, no tienen una partida específica para este fin.
Apelación directa al Presidente Sánchez y dos ministros
En RTVE han reclamado la colaboración del Gobierno en este sentido ya que sería la primera vez en la historia en la que la cadena pública no retransmite unos Juegos Olímpicos. En este sentido, la Corporación ha remitido una carta al presidente del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, en la que se expresa “la importancia y la relevancia que tienen los Juegos Olímpicos para los españoles y para todos los ciudadanos que viven en el país”.
Además, la administradora provisional única de RTVE, Rosa María Mateo, ha contactado con la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, y su homólogo de Cultura y Deporte, José Guirao.
“El presupuesto actual de RTVE es el de 2018, que ha quedado prorrogado y no contempla recursos para hacer frente a los costes necesarios para retransmitir los Juegos Olímpicos”, explicó Mateo recientemente en el Congreso.
Esta situación ya había sido denunciada hace unos meses por la Corporación al diario El País. En declaraciones a ese diario, un directivo de RTVE reconocía que eran necesarios unos presupuestos con “entre 50 y 60 millones adicionales para poder comprar los Juegos Olímpicos”. Este mismo testimonio aseguró que todas las cadenas públicas de la UE, salvo las de Bélgica y España, habían adquirido ya los derechos a Discovery Communications y reclamó una negociación con el Ejecutivo para una “subvención extraordinaria” que solucionase esta situación.