La crítica habitual de que “es muy caro ver el fútbol en televisión”, que en realidad puede generalizarse a casi todo el deporte porque principalmente se emite por plataformas de streaming, esta nueva temporada se ha amplificado aún más por el importante aumento de precios de DAZN. Mientras, Telefónica ha abierto la posibilidad de suscribirse a Movistar Plus+ sin tener que contratar servicios de telefonía o internet... pero teniendo que adquirir aparte sus paquetes deportivos.
Movistar Plus+ y DAZN son, en España, los dos grandes contendientes en el mercado de derechos deportivos. Un tercero serían las cadenas generalistas, con TVE a la cabeza, pero en su caso emiten en abierto y no es necesario suscribirse para poder ver sus eventos deportivos. Las empresas audiovisuales pagan cifras millonarias por poder retransmitir las competiciones, y luego obviamente las rentabilizan subiendo el precio de sus suscripciones. Pero entonces se genera la paradoja actual del consumo de deporte en televisión.
Antes, tú elegías si ver o no el deporte. Al ser en abierto, una cadena retransmitía un evento “equis”, y podías verlo o poner otra cadena y no verlo. La entrada de las plataformas de streaming ha tenido beneficios como que más deportes tengan visibilidad y espacio, y que las federaciones y estamentos saquen por ellos más dinero al haber crecido la competencia en las subastas. Pero también hace que “secuestren” el contenido: si quieres verlo, tienes que pagar, y además pagar lo que la plataforma te pida.
Y la queja no es pagar por lo que quiere verse, algo que el espectador ya ha aceptado como lógico. La crítica es tener que suscribirse para tener acceso a ese contenido, pero también a otros muchos que pueden no interesarnos y que quizás no consumamos nunca. Como si tú sólo quisieras un postre, pero te obligasen a pagar también un primer plato y un segundo plato. ¿Por qué pagar más por ver cinco cosas, cuando preferiría pagar menos por ver la única que quiero?
Gol Mundial vuelve, ahora con el baloncesto
En este sentido, el Mundial de Qatar 2022 sirvió de experimento con Gol Mundial, una plataforma OTT, digamos, “individualizada”: tú pagabas equis dinero, y podías ver todo el Mundial. En su caso fue 19,99 euros por poder ver los 64 encuentros del Mundial, todos los del campeonato. Mediapro, la propietaria de los derechos y encargada de la señal, se encargaba de hacer que pudieras ver su plataforma en la tele, en ordenador, en móvil, en tablet, o donde quisieras.
No sabemos cómo salió el experimento a nivel económico, pero la valoración de Mediapro fue muy positiva, y entre los suscriptores también dejó buen sabor de boca. Esto es especialmente llamativo teniendo en cuenta que en las redes sociales se tiende más a la cancelación y a la crítica negativa que a la valoración positiva de algo que gusta. Su modelo de “te pago por ver lo que quiero” gustó, especialmente con añadidos como los programas especiales que conducían José Sanchis y Axel Torres.
Desde este viernes 25 de agosto, la plataforma Gol Mundial vuelve con motivo del Campeonato del Mundo de baloncesto, que se celebra hasta el 10 de septiembre. La selección española de Sergio Scariolo es una de las aspirantes a alzarse con el trofeo por tercera vez en su historia, por lo que el aliciente “local” es también muy importante.
El plan es el mismo, pero más barato que el fútbol: 14,99 euros por ver todo el Mundial, los 92 partidos hasta llegar a la gran final en Yakarta, incluyendo 76 de ellos en exclusiva y una programación íntegramente dedicada a él. Hay que suscribirse a la plataforma (o renovar la suscripción si ya tenías una cuenta para Qatar 2022), y da la posibilidad de lograr lo que se quiere: pagar por ver el Mundial de baloncesto, y verlo sin necesidad de pagar por más servicios ni de tener acceso a otros contenidos que no se desean. Pagar sólo por lo que se quiere ver.
Justo por ese motivo este modelo de OTT está siendo cada vez más y mejor valorado por los usuarios. En Estados Unidos puede acercarse al “Season pass” de deportes como la NFL o la NBA, que no es una plataforma propia pero sí integrada y que permite ver todos los partidos de una competición. En España, eso sería un modelo intermedio entre abonarse a los distintos “paquetes” de Movistar Plus+ (que te obligan a estar suscrito a la plataforma) y este sistema, más libre al suscribirse a una OTT y pagar solo por lo que se ve evolucionando del “pay per view” por el que se pagaba para ver un solo partido o evento. Por eso ha sido tan bien acogido y se reclama como el futuro del deporte en TV.