Puigdemont se preparó para controlar las licencias a RTVE, Mediaset y Atresmedia en Catalunya
Según documentación hallada por la Guardia Civil en un despacho del Palau de la Generalitat, el Govern de Puigdemont tenía preparadas las cartas que iba a enviar comunicando la subrogación de las licencias a medios como RTVE, Mediaset y Atresmedia, así como a otros grupos como Movistar, Prisa, Cope, Unidad Editorial y Vocento.
Como desvela El Confidencial, esas cartas iban a ser enviadas a los presidentes de los distintos grupos para informarles de que si querían seguir operando en Catalunya tendrían que volver a participar en el concurso para adjudicar las licencias ya bajo el control de la Generalitat, manteniendo de forma provisional y hasta nuevo aviso las que estaban activas.
Las cartas fueron encontradas en un cuaderno que estaba en el despacho de Antoni Molons, secretario de Difusión y Atención Ciudadana del Departamento de Presidencia durante el mandato de Puigdemont. Molons fue detenido el 15 de marzo por su papel directivo en la campaña de publicidad institucional del 1-O, y está imputado por malversación de caudales públicos y desobediencia.
Cartas para los medios y para el ministro de Industria
En el documento que estaba preparado para enviarse a los distintos grupos de comunicación, al que ha tenido acceso al citado medio, puede leerse:
“Como bien sabe, Cataluña se ha constituido, por la vía de un proceso democrático, en un nuevo estado de Europa. Como titular de Servicios de comunicación audiovisual que se prestan en Cataluña, le informamos que, para dar seguridad jurídica a todos los prestadores, se mantienen de manera provisional las condiciones respecto a la emisión de estos servicios y al uso del espectro radioeléctrico que estos conllevan. Próximamente le informaremos sobre cómo se llevará a cabo el proceso para otorgar de manera definitiva las pertinentes licencias para prestar los Servicios de comunicación audiovisual en Cataluña de acuerdo con el marco jurídico que en su caso, se pueda determinar. Para cualquier duda o consulta, no dude en ponerse en contacto con nosotros”.
Además de a los principales grupos de comunicación de España, en la documentación de Molons también se encontró otra carta que iba a enviarse al por entonces ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria:
“Apreciado ministro (…) Cataluña dispone ahora de plenas competencias en el ámbito de las telecomunicaciones y los servicios de comunicación audiovisual, y quería expresarle nuestra más sincera voluntad de colaboración entre los dos países en todo aquello que hace referencia a este marco competencial. Quería informarle que hemos comunicado a todos los titulares de los servicios de comunicación audiovisual que prestan servicios de comunicación en nuestro país, algunos de ellos desde el estado español, que de manera provisional se mantienen las condiciones respecto a la emisión de estos servicios en Cataluña y al uso del espectro radioeléctrico que estas conllevan. Próximamente les informaremos sobre cómo se llevará a cabo el proceso para otorgar de manera definitiva las pertinentes licencias para prestar los servicios de comunicación audiovisual en Cataluña de acuerdo con el marco jurídico que en su caso, se puede determinar”.
Misma estrategia con Francia y estamentos europeos
Como con los medios españoles y el Gobierno de España, el nuevo Govern de Puigdemont también tenía preparadas cartas para enviar al presidente francés Macron y a los diferentes estamentos europeos que regulan la competencia audiovisual.
En la misma documentación incautada a Molons se han encontrado cartas tanto a Macron como a la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el Grupo de Reguladores Europeo para los Servicios de Medios Audiovisuales (ERGA), la Unión Europea de Radiodifusión y el Organismo de los Reguladores Europeos de las Comunicaciones Electrónicas (BEREC). En ellas, el nuevo Govern catalán reclamaba su sitio en todas las organizaciones.