'Gran Hermano' regresó a Telecinco con una casa secreta, dos expulsiones falsas y un primer culebrón

Paula Hergar

6 de septiembre de 2024 02:10 h

Telecinco estrenó GH 2024 por todo lo alto, tanto, que la noticia llegó hasta Nueva York, donde una de las pantallas de Times Square anunció a uno de los concursantes del casting definitivo.

Tras siete años sin la edición de anónimos - tras el polémico GH Revolution- la casa de Guadalix volvió a abrir sus puertas con algunos toques de su esencia más característica y algunas sorpresas totalmente novedosas.

En cuanto a lo más intrínseco, el reality regresó con su ansiado maletín de 300.000 euros, con payasín dando tartazos y rostros como el de Lucía Parreño, Aless Livi, Liz Emiliano y hasta Maria José Galera, entre los colaboradores que arroparon a Jorge Javier Vázquez en el plató de la primera gala.

Mientras que las novedades más llamativas fueron “el doble juego, dobles decisiones y doble espacio”, y hasta el “primer relevo generacional” que protagonizó la hija de María José Galera convirtiéndose en concursante.

El primer culebrón de la edición con una casa secreta

Durante la presentación de concursantes, cuando le llegó el turno a Violeta confesó que solía perder amigas por la envidia que le tenían, al ligar con muchos chicos. De hecho, durante el casting, Jorge - otro de los elegidos- aseguró haberse “enamorado” de ella.

Seguidamente, presentaron a Nerea que explicó que se había encontrado en las pruebas con Violeta que era una ex amiga porque le decía que el chico que le gustaba era “feo” pero después se estaba acostando con él. Ahora es su novio y ninguno quiere saber nada de Violeta.

Por lo que el programa las reencontró en la gala. Nerea le soltó todo el rencor que guardaba desde hacía años y Violeta no tenía ni idea de lo que le hablaba. Sin saber ninguna de ellas que el chico, Luis, se había convertido también en concursante.

Jorge Javier les informó a ellas de que solo había una plaza y Violeta se quedaba fuera. Nerea se marchó a la casa grande y Violeta se quedó en la casa secreta... junto al novio de su enemiga.

En esa casa secreta también se encontró Violeta con Jorge (el que se había ilusionado con ella desde el casting) y con Javier, el marido de otra concursante que estará en la casa grande.

El estimulante goteo de concursantes

La presentación de toda la lista de concursantes fue una de las más llamativas y con más ritmo de los últimos años. “La casa está viva y el casting aún no está cerrado y no se va a completar hasta el último minuto”, advertía Jorge Javier que no dejó de gotear nombres durante toda la noche.

A Edi y a Maica ya los habían desvelado, y a ellos les siguió Daniel, Óscar y Juan. A Maite la fue a buscar al trabajo Jorge Javier, cual Oficial y caballero, para anunciarle que había sido escogida. A Adrián se lo dijo Ion Aramendi y Ruvens se vio reflejado en Times Square.

Jorge fue el primero de los vértices del culebrón que protagonizaron Violeta, Nerea y más tarde Luis. Mientras que Laura se convirtió en “el primer relevo” generacional al ser la hija de Maria José Galera y la primera “hija de una concursante” que entra a la casa de Guadalix.

Para continuar con Vanessa y Javier, un matrimonio que entró junto pero allí tuvo que decidir cuál de los dos se quedaba con la plaza que quedaba. Él respondió de forma directa que se quedara ella porque era a quien le hacía ilusión.

Entre el público de la gala escogieron a tres chicas más, pero fue payasín quién dio el tartazo a la concursante definitiva: Elsa. Mientras las hermanas mellizas Silvia y Lucía tuvieron la misión de hacer creer que no se conocen de nada.

La guinda de la noche la puso Jorge Javier al alegrar al DJ del plató diciéndole que también se convertía en concursante.