La nueva entrega de La Resistencia, este miércoles, volvía a arrancar con David Broncano asombrado por el rostro de Grison. Si el lunes lo hacía al descubrir que tenía una cara muy diferente a la habitual y éste acababa confesando que se había sometido a “una blefaroplastia”, en esta ocasión se sorprendía por el deterioro de su perfil izquierdo.
“Me he tomado un ibuprofeno y esto no me baja”, decía el guitarrista. “Hemos intentado disimularlo pero hoy estoy mal. No puedo abrir bien el ojo. Igual es el primer día que me pillo la baja, que no puedo ni hablar”, lamentaba. A lo que el presentador indagaba en lo ocurrido: “El primer día decías que lo tenías hinchado, ayer ya te estaba bajando y hoy... Es terrible esto. Si se te descuelga más igual es problemático, eso es un peligro”.
Tras varios primeros planos del rostro, Grison pasaba del susto a la tranquilidad “Voy a ir al médico. Me ha dicho que igual me ha pinchado por encima del pómulo en este lado pero en un par de días está bien”. Y continuaba en bucle: “Beatbox puedo hacer y todo. Con la luz se me ve peor, en el camerino no me veía así. El ojo no me duele pero el pómulo sí. Me voy a ir para casa”.
Sin embargo, Broncano le pedía que no se fuera, a pesar del mal estado: “Te está saliendo baba. Hay que poner silicona, más”. Y el colaborador no perdía el sentido del humor: “Si me muero no me tiréis al contenedor amarillo, por favor. Puedo fingir que me ha dado un ictus, así fijo que me contratan en Telecinco ya”.
Y es que, tras el pasado año en el que convirtieron el supuesto bótox de Broncano en su running gag, ahora todo apunta a que el rostro de Grison alcanzará dicho estatus durante esta temporada. Aunque de momento con la duda, conociendo cómo se las gastan en el programa de Movistar Plus+, de si la operación estética es real o si, por el contrario, se trata de un sketch construido a partir de un buen trabajo del equipo de maquillaje.