Larry King, el legendario presentador de la televisión estadounidense falleció el pasado 23 de enero a los 87 años. Apenas unas semanas después, su viuda Shawn Southwick ha acudido a los tribunales para impugnar el testamento, escrito a mano, que estipuló que la herencia se dividiera entre sus hijos. Un documento del que no tenía constancia antes de la muerte de su pareja.
Así lo recoge Variety, que explica que Southwick argumenta que su marido tenía una “capacidad mental cuestionable” cuando lo firmó, dos meses después de que pidiera el divorcio. Según sus abogados, King acababa de sufrir un ictus y podía haber sido “influenciado” en la toma de su decisión. En el momento de la muerte, el divorcio no se había resuelto.
Fue el 17 de octubre de 2019 cuando el periodista presentó el testamento declarando que quería que “el 100% de mis fondos se dividan en partes iguales entre mis hijos”. Ocurrió poco antes de que dos de ellos, Andy y Chaia, perdieran la vida. El primero de un ataque al corazón, y la segunda tras haber sido diagnosticada con cáncer de pulmón.
Tras el fallecimiento de King, son tres personas entre las que se tendría que dividir la herencia: Larry Jr., Chance y Cannon. Chance ha solicitado convertirse en el administrador del patrimonio del presentador, que se estima en dos millones de dólares, aproximadamente.
Southwick se ha mostrado sorprendida, al tener constancia del testamento que habían firmado en 2015. “Todavía existe y es la voluntad legítima. Creo plenamente que se mantendrá, mis abogados presentarán una respuesta”. Además, cree que alguien ha podido presionarlo para que lo redactara, aunque no ha dado nombres ni ha entrado en detalles.
Emblema de CNN, donde pasó 25 años de su carrera
King falleció tras pasar semanas ingresado en el centro médico Cedars Sinai de Los Ángeles, donde ingresó tras dar positivo en coronavirus.
El mítico presentador, figura indispensable para entender los programas de entrevistas al estilo talk show, había padecido varios problemas médicos durante años, como graves ataques al corazón y diabetes de tipo 2, así como un cáncer de pulmón en 2017, del que se recuperó tras someterse a una intervención quirúrgica.
Su programa de entrevistas en CNN, Larry King Live (1985-2010), en el que ejerció como anfitrión durante un cuarto de siglo, así como el resto de sus apariciones, “son referencia constante del resto de medios de comunicación y son parte del archivo histórico de finales del siglo XX y principios del XXI”, agregó el texto que confirmó la trágica noticia.
El periodista dejó CNN en 2010 pero siguió pegado a las cámaras, aunque en adelante grabaría las entrevistas para emitirlas desde su página web. En 2012 creó Larry King Now, espacio similar a todos los que venía haciendo pero difundido en este caso mediante Ora TV, un canal de streaming en cuya fundación participó.
“Ya sea que estuviera entrevistando a un presidente de Estados Unidos, un líder extranjero, una celebridad, un personaje plagado de escándalos o un hombre común, a Larry le gustaba hacer preguntas breves, directas y sencillas. Creía que las preguntas concisas generalmente proporcionaban las mejores respuestas y no se equivocaba en esa creencia”, expuso el comunicado difundido en redes sociales.