Manuel Velasco, hijo de Concha Velasco, teme que la obra de su madre quede sepultada por la “burrada” que dijo en una rueda de prensa que concedió hace escasos días. La actriz aseguró que había tenido que vender “una cubertería por 50 euros para pagar la farmacia”, declaraciones estas que la han puesto bajo el foco de todos los medios de comunicación.
Su hijo, que ha escrito algunas de sus obras de teatro, no quiere que estos últimos titulares tiren por tierra el legado de la intérprete. “Tengo miedo de que mi madre sea recordada como la señora que dijo una bobada sobre una cubertería. Quiero que se le recuerde como una de las mejores actrices de España y como la persona más generosa del mundo”, comentó en Viva la vida este sábado 28 de agosto. Manuel negó la mayor al asegurar que su madre tiene “la pensión más alta permitida por el Estado porque ha cotizado toda su vida”, aunque no ha llegado a cobrarla porque siempre está trabajando y dada de alta en la Seguridad Social.
En marzo de 2020, con el mundo entero confinado por la pandemia de coronavirus, Concha Velasco no veía la ocasión de estrenar la que se supone que iba a ser su última obra de teatro. “El productor nos dijo que no podíamos estrenar La habitación de María en junio. Todos encerrados en casa y mi madre se puso a ensayar el texto diciendo: 'estoy ensayando, pero es una bobada porque esta pandemia va a durar para siempre y no voy a poder estrenar la función nunca'. Y dijo de broma: 'como no me salga esta función porque tengo un contrato maravilloso que no me quiero perder, me pongo a vender cuberterías'”, relató Manuel, “pero no lo ha hecho y no lo va a hacer nunca, es su forma de hablar”.
“No es cierto que mi madre no tenga dinero o viva mal, mi madre sigue trabajando en una obra de teatro y tiene una pensión estupenda que aún no cobra porque sigue trabajando (…) La obra que ahora está haciendo se la he escrito yo y espero que sea la última que haga (...) Espero que se retire pasado mañana cuando acabe la función”, agregó el hijo de la actriz, que se sentó por primera vez en un plató de televisión porque necesitaba hacerlo ya que ha “pasado unos días horribles”.