'El Hormiguero' se interrumpió por un incidente de Ana Mena y vivió el reto más angustioso para Pablo Motos

El Hormiguero protagonizó este martes 1 de octubre un ajustado duelo en audiencias con La Revuelta gracias a dos contenidos estrella: la entrevista de Ana Mena, que se comentó también en el programa de Broncano, y la sección de 'La mujer adrenalina' que dejó sin respiración a Pablo Motos.

Empezando por el bloque principal del espacio de Antena 3, la cantante malagueña se pasó por el plató para promocionar su nuevo tema Carita triste que ha lanzado junto a Emilia. Una canción que sirvió para abordar distintos temas profesionales y personales en una entrevista que se vio interrumpida por un pequeño accidente de la invitada, que volcó el contenido de su taza sobre la mesa.

En un momento de la charla, y después de que Pablo Motos compartiese con ella una anécdota relacionada con lo que ocurre en el videoclip del single, Ana Mena movió los brazos y golpeó de manera involuntaria la taza de El Hormiguero. “Ay... se me ha caído toda el agua encima”, reaccionó la artista, apartándose de la mesa.

“Ni lo he roto ni me he manchado. Así puede ver el público que lo que bebo es agua”, dijo, mientras un miembro del equipo aparecía rápidamente en escena para limpiar lo derramado. “Perdón, no ha pasado nada. Tengo los tacones chorreando por dentro”, añadió entre risas.

El miedo de Pablo Motos por el salto de 'La mujer adrenalina'

Una vez finalizada la entrevista, el foco de El Hormiguero se situó en el reto de Marta, la colaboradora de Motos también conocida como 'La mujer adrenalina'. Y es que como ya ocurrió hace unos meses, cuando el presentador se llevó un susto en directo por una de sus pruebas extremas, esta vez lo vivió con cierto temor.

Su desafío consistió en realizar una caída libre de 60 metros de altura, lanzándose desde una plataforma colgada de una grúa en los exteriores del plató. Y los instantes previos al salto fueron del todo tensos, ya que el viento soplaba con fuerza y dificultaba el cálculo de su trayectoria para poder aterrizar sin problemas en una base de muy pocos metros cuadrados.

Una vez controladas las rachas, Marta tomó la decisión de saltar ante la angustia de Pablo Motos y los allí presentes, ya que pese a usar un paracaídas para aterrizar los primeros metros eran en caída libre. “¡Hostia, qué miedo!”, reaccionó el presentador, que se abrazó con alivio a su compañera hasta en tres ocasiones.

También se mostró aliviado Marron, que admitió haber vivido con tensión los minutos previos al salto: “Decía, 'Dios mío, ¡qué hemos hecho!”. “De todo lo que he hecho, esto es para recordar”, confesó Marta, poniendo de relevancia la dificultad de este salto por las condiciones meteorológicas.