Política y TV

Hulk Hogan pidió el voto a Trump en la Convención Republicana, convertida en un show al más puro estilo del wrestling

Republican National Convention in the United States

Lorenzo Ayuso

19 de julio de 2024 12:43 h

La Convención Nacional Republicana celebrada en Milwaukee cerró este jueves con un mensaje triunfalista de Donald Trump. Fiel a su discurso populista, y con la devoción casi religiosa del público tras el intento de asesinato sufrido el pasado sábado, el expresidente y candidato a la Casa Blanca prometió cerrar la frontera con México desde el primer día de mandato, en caso de salir victorioso de las elecciones, y acabar con la inflación. Sin embargo, no solo se sirvió de palabras para asegurar el voto, sino de rotundas presencias a las que convocó para garantizar y promover el apoyo a su candidatura.

Es el caso de Hulk Hogan. La controvertida estrella de la lucha libre fue otro de los protagonistas del evento, al que acudió para proclamar su respaldo a la campaña del expresidente estadounidense, como también lo hizo, aunque entre bambalinas, Linda McMahon, otrora CEO de la WWE y jefa de Administración de Pequeños Negocios durante el anterior mandato de Trump.

Una promo de wrestling para respaldar a Trump

Sin embargo, la presencia de Hogan, cuyo nombre real es Terry Bollea, tenía un evidente mayor impacto por entregarse al espectáculo siguiendo las directrices del pro-wrestling. Su intervención se concibió como si de sus promos para calentar un combate se tratara. Incluso llegó a desgarrarse la camiseta como en sus tiempos de gloria, dejando al aire otra malla de tirantes con los apellidos de Trump y de su candidato a vicepresidente, J.D. Vance, para subrayar el impulso a la candidatura.

“Va a ganar en noviembre y cuando lo haga todos vamos a ser campeones de nuevo. Ha sido el mayor patriota y lo sigue siendo. Siempre ha dicho exactamente lo que piensa, e independientemente de las posibilidades, siempre encuentra la manera de ganar”, afirmó el que fuera gran babyface de la WWE durante los ochenta y luego líder de la facción nWo, el gran emblema de la promoción rival WCW en los años noventa.

Hogan criticó a Joe Biden, a quien acusó de haber dejado “sin control” el precio de “la comida y la gasolina” así como la inmigración. “El único que lo puede arreglar es Trump”, señaló el seis veces campeón de la WWE mientras Trump le lanzó un beso al aire a modo de agradecimiento.

El vínculo de Trump con Hogan y el wrestling

La amistad entre Hogan y Trump viene de largo, y el deportista ha sido un fiel apoyo público durante años del magnate. Este, por otro lado, también ha tenido una importante fijación con el mundo del pro-wrestling. De hecho, tiempo antes de lanzar su carrera política, hizo apariciones recordadas dentro de la WWE. Una de las más recordadas fue, por ejemplo, en Wrestlemania XXIII. En 2013, fue inducido en el Salón de la Fama de la WWE.

En la promoción cumbre del pro-wrestling no han faltado los apoyos a Trump durante los últimos años. Además de la amistad con Vince McMahon, el eterno dueño de la compañía, ahora desterrado de la compañía trascender las acusaciones de una extrabajadora por presuntos abusos y tráfico sexual, encontró aliados como el mítico Kane, alias de Glenn Jacobs, quien tras retirarse de la lucha libre se metió en política y es actualidad alcalde republicano de Knox.

Entre los actuales apoyos financieros de la campaña republicana se encuentra, cabe decir, Peter Thiel, quien a su vez financió el sonado juicio de Hulk Hogan contra Gawker por la publicación de un vídeo de contenido sexual del luchador años atrás. La imagen de Hogan, en todo caso, ha quedado mancillada en la última década, y no solo por aquel escándalo mediático, sino por la salida a la luz en 2015 de unos comentarios racistas que pronunció años antes, y que le costaron ser eliminado del Salón de la Fama de la WWE. Recibiría el perdón de la promoción, eso sí, tres años después.

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