Reflexión en 'Cuarto Milenio'

Iker Jiménez responde a quienes le preguntan si cuenta “toda la verdad”: “Suena más bonito decir que no”

Redacción

Tras saldar con otro buen dato su segundo Informe Covid en Telecinco, Iker Jiménez volvió este domingo a Cuatro con su Cuarto Milenio para recuperar sucesos que marcaron un antes y un después, como por ejemplo el de la desaparición de Madeleine McCann.

Ya al final de la entrega, el comunicador aprovechó su espacio de reflexión para agradecer a la audiencia el apoyo que están ofreciendo a su formato sobre el coronavirus y a esclarecer hasta qué punto está siendo libre a la hora de hablar sobre la pandemia en el horario de máxima audiencia de un grupo grande como Mediaset.

“Ustedes han visto que los programas que hemos realizado en estas últimas semanas eran programas muy de verdad. No quiere decir que tengan la verdad, ojo, porque si hay alguien alejado de verdades absolutas es este equipo, pero por lo menos se habla con una verdad. Los especialistas hablan con intensidad y con fuerza, e incluso en ocasiones dicen cosas que no se suelen escuchar en otros foros”, comenzó explicando Jiménez.

“Yo sé que es muy difícil imaginar que en un 'mass media' como este exista libertad absoluta. Es la pregunta que más me hacen: 'tú te callas mucho, ¿verdad, Iker? Tú no cuentas todo, ¿verdad, Iker?' Suena más bonito decir que no, pero cuando llegamos aquí volcamos todo lo que tenemos en la cabeza”, añadió el conductor de Cuarto Milenio, asegurando que en ningún caso desde la cadena limitan el contenido de sus programas.

En ese sentido, Iker Jiménez garantizó que en sus espacios hay “una libertad asombrosa”: “Quizás suena increíble porque el mundo se ha convertido en un lugar asfixiante y cosificado en el que todo se mide. En un mundo donde cualquier discurso es contemplado para que no hiera a nadie, sorprende que haya un espacio de libertad. Y aquí hay libertad, les doy mi palabra”. “Decir lo que se piensa es raro, y hacerlo en un medio de comunicación ni les cuento. Se está convirtiendo todo en una especie de propaganda. A mí me da igual que me tilden de lo que sea, no voy a agachar la cabeza”, expresó.

“Los creadores no pueden agachar la cabeza nunca”

A continuación, el comunicador pasó a criticar las imposiciones incluidas en producciones de Hollywood en favor de la igualdad. “El día que me digan eso, yo dejo de hacer el programa”, aportó, deseando que “esto no pase a los programas”. “Me preguntan por qué no hay más mujeres. Y yo que sé. Cuando hay mujeres, hay mujeres. Y cuando hay hombres hay hombres. ¿Voy a tener que pensar en el género para hablar en un programa? ¿Estamos bien de la cabeza? El hecho de quedar bien es lo que impera”, lamentó.

Cuando los comunicadores empiecen a hacer cosas solo para agradar a la mayoría será de verdad el Apocalipsis. Los creadores no pueden agachar la cabeza nunca, tienen que ser libres”, concluyó para cerrar su programa.