“En la primera rueda de prensa para presentar el programa, un jefe nos dijo que teníamos que pasarlo bien. Y somos talibanes con eso”. Esa es la máxima que ha permitido a Coronas, Cansado y Colubi ser ya 300 veces Ilustres Ignorantes.
El programa de #0 alcanza este martes 12 de noviembre su tricentenario alzado como una referencia de la comedia y el humor en España, tras sobrevivir al antiguo Canal+ e ir evolucionando desde su estreno en el año 2008 como formato bimensual, luego mensual, más tarde quincenal, y desde hace ya tiempo semanal. Una progresión que Colubi quiere detener: “Mejor no tocarlo, no vaya a ser que pase a ser diario y entonces moriremos por sobrecurro”.
Tres amigos que, junto a dos invitados, buscan cualquier excusa temática para divagar con humor, recordar o inventar anécdotas que generan carcajadas, convertir en tema de conversación a los summerios, y “pelearse” por adivinar las preguntas finales, lo único con un poco de guión en la locura de estos Ilustres. Un éxito logrado por el día a día, como explica Cansado: “Los primeros contratos eran trimestrales. La idea era hacer 2 ó 3 programas, y llegar a 300 es inaudito”.
El especial 300 de hoy, con 'La Vida Moderna'
Vertele tuvo la suerte de asistir a la grabación del programa 300 que hoy a las 22:30 horas podrán disfrutar los espectadores de Movistar+. Y de ver cómo se unían en el mismo plató dos de los universos de comedia con más fans del momento: el de Ilustres Ignorantes y el de La Vida Moderna.
Como si de un combate se tratara, Coronas, Cansado y Colubi se situaron enfrente de Broncano, Quequé e Ignatius. Pero, sin que sirva de spoiler, lo único que se repartieron fueron bromas, pullas de un lado a otro, y miradas intensas. Muy intensas. De las que sólo aguantan amigos que ya contribuyeron al programa hace muchas temporadas, como también recordarán aunque a alguno cueste reconocerle.
Un disfrute de 50 minutos (el doble de lo habitual) para celebrar el “Ilus300 Ignorantes” repletos de sabiduría e ignorancia a partes iguales, y que demuestran cómo la confianza y la comedia son un hilo conductor ideal para conectar con la televisión.
Susi Caramelo, el show antes del show
Como en cada una de sus entregas, el teatro Nuevo Apolo de Madrid llenó su patio de butacas para asistir a una grabación que ni tan siquiera el público sabía que iba a ser tan especial. Fue Javier Coronas el que desveló lo que todos los presentes iban a presenciar, antes de que la kiss cam y sobre todo Susi Caramelo se encargasen de caldear el ambiente.
La cómica, que triunfa de forma viral esta temporada como reportera en Las que faltaban, es la encargada del preshow del programapreshow. Y si no se corta nada con un micro, una cámara y un famoso delante; los que hayan ido a una grabación de Ilustres Ignorantes pueden atestiguar que el espectáculo que monta bien valdría pagar una entrada como show propio.
El mismo Coronas, siempre atento con el público antes y después de la grabación, reconoce su labor antes de que se alce el telón principal empujándola a la posición central del escenario y pidiendo para ella un aplauso. Y por eso resultaba inevitable que tanto ella como el “muso” del programa Pepín Tré, el invitado que más veces ha estado en la mesa de Ilustres Ignorantes, tuviesen su pequeño guiño en forma de cameo.
“Hemos sido una plataforma de la gente mala del humor”
Los periodistas pudimos hablar con sus tres estrellas para felicitarles por el tricentenario y preguntarles por el secreto de su éxito. Y aunque su confianza es tal que cuando están juntos les cuesta salir del tono de humor, Cansado logró ponerse serio brevemente: “Nuestro secreto es la empatía. No nos contradecimos, y eso es muy raro. Siempre nos apoyamos mutuamente, y es un misterio porque no es algo que se haya buscado”.
Su “moderador”, Javier Coronas, no tarda en sacar el punto irónico al preguntarle si cree que han sido un influjo en el humor televisivo de España: “Ilustres Ignorantes ha influido mal en la comedia. Pensad en la gente que ahora mismo tiene trabajo gracias a nosotros. Broncano no era ni es nadie, Ignatius, Quequé que estaba a punto de morir por sobredosis y lo han recuperado, Pepín Tré murió en el 86 y nadie lo sabe, lo que viene aquí es holograma... gente muerta del humor. Hemos sido como una plataforma de la gente mala del humor”.
Es Cansado de nuevo el que reflexiona sobre que “es difícil que se pudiera hacer en una cadena convencional”, y de hecho desvela que otros lo han intentado con él mismo: “Ha marcado una línea. Las demás cadenas han intentado hacer cosas semejantes, yo he hecho hasta algún piloto, pero siempre con mucha cortapisa. Y si a un programa como este le pones hándicaps, ya no vale”.
Los tres resaltan el apoyo que siempre han tenido por parte de la cadena, pese a que como indica Pepe Colubi “han pasado muchos jefes”. Es Coronas el que, sin salir de la ironía, confiesa qué les pide Movistar: “La cadena siempre nos ha dicho que si podemos meter tacos y decir 'polla' todo el rato, mejor que meternos con la Iglesia y con quien gobierne. Nos provoca para que contemos cosas soeces y vulgares, pero nosotros insistimos en contar cosas románticas, de amor, finas, de Machado, de Lorca... Los tocamos mucho en el programa. Es una lucha constante entre los jefes y nosotros porque nos provocan”.
“Se le da demasiada importancia a los trolls”
Al preguntarles sobre el momento que vive el humor en España, marcado por querellas y judicialización de casos que luego acaban archivados, Cansado lamenta que en realidad “los españoles nunca hemos tenido sentido del humor. Hemos tenido gracia, nos gusta acercarnos a los problemas con cachondeo. Pero sentido del humor no. En España no se aguanta, en seguida se salta. Eso no ha cambiado”.
Colubi prefiere dirigirse a uno de los sectores más críticos con el programa, el que agrupa a los que escriben comentarios en Youtube: “Quiero decir a toda esa gente triste y sola que comenta y critica en Youtube, que yo los leo. Con empatía y pasión, sintiéndome al mismo nivel de odiar el mundo. Es gente que odia por deporte, pero está bien porque si odias por Youtube lo mismo no matas a alguien en la vida real. Hacemos una labor social”.
Coronas sin embargo opta por una vía más directa, y aprovechando que no tiene redes sociales le pide a la gente que “cuando me encuentre por la calle me diga que le parece una mierda, para poderle reventar la cabeza directamente. Con diálogo siempre”. Colubi, que sí usa mucho las redes sociales, le quita hierro a las críticas: “Se le da demasiada importancia a los trolls, y por cada comentario trollero hay 30 ó 40 positivos. Es una injusticia”.
“No es legal en un programa pegarle a un político”
Pese al éxito y a la trayectoria, Javier Cansado sigue asegurando que jamás ha visto el programa más allá de algún extracto que le ha llegado. Y tanto él como sus dos compañeros parecen dispuestos a llegar mucho más allá. Lo que no les impide bromear con alternativas de futuro.
Coronas explica que hace mucho tiempo los tres hicieron un pacto para que “si uno de los tres muere durante el transcurso del programa, venga Ignatius”. Y Cansado aporta más candidatos: “Raúl Cimas también tiene el espíritu del programa metido en el cuerpo. Y Pepín Tre, por supuesto. Lo difícil sería encontrar el trabajo de Javi”. Un halago que Coronas se encarga de esquivar: “Es por comprar los regalos de los chinos. Hacemos 300 programas y llevo 600 regalos de un chino”.
Al preguntarles por los invitados que les quedan por recibir, el presentador desvela que ha recurrido a lo que fuera necesario para lograrlos: “A Fito llevábamos diciéndole 13 años que viniese, y hasta el programa 299 no lo hemos conseguido. Le convencí diciéndole que me quedaban dos meses de vida, noviembre y marzo, para que eligiese”. Pepe Colubi lo pone un poco más difícil: “George Michael se nos resiste”, y Cansado al menos es más terrenal: “Yo quiero que venga Karim Benzema. Y el día que venga, dejo el programa. Será la sublimación. Pero los futbolistas no quieren venir”.
Todos coinciden en señalar un perfil ausente en toda la historia del programa, como explica Cansado: “Los políticos no molan, tienes que decirles qué se va a hacer y preparárselo todo”. Por si fuera poco, Coronas añade que tampoco podrían ser ellos mismos: “Además, no es legal en un programa de televisión pegarle a un político”.
Ni tan siquiera después de estas nuevas elecciones del 10N, no.