El debate entre audiencias de TV y audiencias de Twitch ha vivido recientemente un nuevo episodio. ¿El motivo? La gran acogida que tuvo el pasado miércoles 'La velada del año', combate de boxeo entre streamers que alcanzó picos de un millón y medio de espectadores durante sus 4 horas de emisión en el canal de Ibai Llanos. Una cifra asombrosa, sin duda histórica para la plataforma online propiedad de Amazon, que animó a seguidores de Ibai y otros creadores de contenidos a poner el éxito del evento a la altura de la televisión tradicional. Igual que hicieron en enero cuando otro streamer español, TheGrefg, reunió a 2.5 millones de personas durante la presentación de su skin en Fortnite, o cuando las Campanadas del mencionado Ibai Llanos sobrepasaron el medio millón de personas el pasado 31 de diciembre.
En los tres casos, la conclusión que se pudo leer en las redes sociales fue la misma: que Twitch le está comiendo terreno a la televisión lineal. Un planteamiento entendible a simple vista, pero que se cae por su propio peso en cuanto se analiza en profundidad. Veamos por qué.
Twitch y la TV no comparten sistema de medición de audiencias
Lo primero que hay que tener en cuenta es que la televisión y Twitch son dos medios diferentes con sistemas de medición de audiencias también diferentes. La televisión se rige por los audímetros, un sistema cuestionado, y para muchos obsoleto, que obliga a esperar hasta el día siguiente para saber las audiencias de todos los programas, como recogemos cada día en verTele. Twitch, en cambio, se basa en un sistema que permite ver cuántos dispositivos hay conectados en cada momento a una misma retransmisión. Sin embargo, no permite saber cuántas personas hay detrás de cada dispositivo, algo que sí tiene en cuenta el sistema de audimetría, que actualmente dispone de dos estándares, “Invitados” y “Segundas residencias”, que estipulan el número aproximado de personas que ven una misma emisión a través de un mismo televisor.
Los defensores del auge de Twitch sobre la televisión lineal podrían llegar a pensar que esto juega a su favor, pues al no saberse el número de personas conectadas por dispositivo, quizá los 1.5 millones de espectadores que vieron 'La velada del año' en el canal de Ibai fueron, en realidad, el doble o el triple. Parece difícil, ya que el contenido de Twitch se consume mayoritariamente por el móvil y de manera individual, pero posible al fin y al cabo.
Aun así, fuesen 1.5 o 3 los millones de personas que disfrutaran en directo del evento de Ibai, a esa cifra hay que quitarle un importante porcentaje de espectadores procedentes del extranjero, pues la audiencia de Twitch es mundial y la cifra de viewers que acompaña cada retransmisión no distingue entre seguidores españoles o de otros países, sino que mete a todos en el mismo saco. Llevándolo al extremo, un programa de televisión en España aspira a conseguir una audiencia máxima de 47 millones de espectadores, que son las que viven dentro de nuestras fronteras. Una retransmisión de Twitch, en cambio, aspira a más 7.000 millones de personas, el grueso de la población mundial. Por tanto, comparar las audiencias de un medio y otro es difícilmente sostenible, como ya analizamos tras la entrevista que el propio Ibai Llanos hizo en febrero a Gerard Piqué.
El histórico evento de Ibai no quita público a la TV
En cualquier caso, y llevándolo de nuevo al extremo, supongamos que todas y cada una de las personas que vieron en directo 'La velada del año' lo hicieron desde España. ¿Notó la televisión tradicional su ausencia? Lo cierto es que no.
Entre su inicio a las 19:00 y su final a las 23:30 horas, por el evento de Ibai se pasaron en algún momento casi 6.5 millones de personas, con un pico máximo de 1.5 millones y una audiencia media de un millón de viewers. En ese mismo intervalo, más de 26.8 millones de personas conectaron en algún momento con la televisión, congregando a una audiencia media superior a los 12.6 millones. Unos datos, para más inri, en la línea de los dos días anteriores, según datos oficiales de Kantar Media. Dicho de otra forma, la televisión española tuvo en un día normal 4 veces más contactos y 12 veces más audiencia media que una de las retransmisiones más vistas de toda la historia de Twitch.
Es más, el programa más visto de ese día fue El Hormiguero con 3.4 millones de espectadores, mientras que el minuto de oro fue para Pasapalabra con 4.1 millones, emitiéndose ambos dentro de la franja de 'La velada del año'. Una distancia sideral como la que ya se produjo en abril con la retransmisión del Real Sociedad-Athletic de Bilbao en el canal de Ibai, que pese a su carácter histórico -hasta entonces nunca se había emitido oficialmente un partido de LaLiga por Twitch- también se vio ampliamente superada por la audiencia que el encuentro tuvo en la televisión lineal. En ese caso, a través del canal Gol.
Twitch y la TV, dos ventanas complementarias con públicos diferentes
Lo que queremos decir con todas estas cifras es que, en el debate entre audiencias de Twitch y audiencias de televisión, la televisión sigue siendo la clara vencedora. Y así será durante mucho tiempo, pues audiencias millonarias como las de Ibai o TheGrefg ni siquiera son diarias, sino que son consecuencia de eventos muy concretos y muy especiales que se dan cada cierto tiempo. Pasapalabra, en cambio, supera los 3 millones de espectadores de lunes a viernes.
El error es quedarse con ese análisis para ignorar a esos 1.5 millones de espectadores que conectaron con 'La velada del año' el pasado miércoles. Un público muy numeroso que no salió de la televisión lineal, que hace tiempo que perdió el favor del público joven, pero sí de otras plataformas online con un target parecido como YouTube, Netflix, TikTok o la propia Twitch. Y es que, pese a las diferencias aquí expuestas, Twitch y la televisión tradicional sí que tienen algo en común: que cuando hay un contenido potente, el resto de emisiones se resienten.
En el caso de Ibai, su evento provocó una fuerte caída en muchas de las retransmisiones que se estaban llevando a cabo en ese momento. Entre ellas, la de todo un televisivo como Nico Abad. “Creo que estamos en plena caída de Twitch por culpa de Ibai”, dijo entre risas durante su charla con el también periodista deportivo Miguel Quintana.
En resumen, la televisión y Twitch no son enemigos, sino todo lo contrario. Y el que mejor lo está entendiendo es Ibai Llanos, que gracias a su inédita alianza con First Dates, su propio reportaje con Jordi Évole, su intervención en programas en abierto como La noche D o su reciente fichaje por Eurosport para retransmitir baloncesto durante los Juegos Olímpicos de Tokio está ampliando miras y dándose a conocer entre un público que ahora mismo no está en Twitch y que puede llevarle todavía más alto. Mientras, El Chiringuito de Jugones, Deportes Cuatro o formatos de Gol están haciendo el camino inverso porque saben que pueden conectar con un público por televisión y con otro diferente a través de Twitch. Y es que en pleno 2021, lo primero no tiene por qué estar reñido con lo segundo, y no hay que buscar enfrentamiento, sino alabar las diferencias y buscar alianzas.