“Empieza la batalla del corazón contra la tentación” anunciaba Sandra Barneda para arrancar la cuarta edición de La isla de las tentaciones. Una nueva temporada que empezó con novedades como una luz de la tentación que podían escoger si activar o no (ellos declinaron la opción y ellas prefirieron escucharla) y una nueva villa para las chicas mucho más cercana a la de sus parejas... ¿para poder colarse en un ataque de desesperación?
La primera entrega presentó a sus cuatro primeras parejas: los viceversos Zoe y Josué, Gal·la y Nico, la modelo Tania y el mister España, Alejandro, y Sandra y Darío, para más tarde descubrir a la quinta - Álvaro y Rosario- y la razón de haberla tenido escondida. De las cinco muchos ya han hecho apuestas y parece que Sandra y Darío parten como los favoritos para volver juntos, Josué como el primero en caer en la tentación - de hecho muchos le compararon a 'Lobo'- y Alejandro, el primero en abandonar.
Los solteros y solteras también se presentaron, con sus míticas frases y collares, que dejaron en la imaginación de cada uno quién será el próximo “Lobo” de la edición.
La razón de esconder a la quinta pareja sorpresa
Solo arrancar la presentación de solteros y solteras ante las parejas, entró un chico y una chica. Sobre esta última Sandra señaló que se había “liado” con Darío: “Tranquilita, todos tenemos un pasado. Tuvimos una historia y me siguió escribiendo después para vernos”, le decía la tentadora y saltaban chispas con la novia. Hasta que pasó todo de estar ardiendo, a congelarse cuando Barneda les informó que se trataba de la quinta pareja que entraba para convivir con ellas y ellos.
“Álvaro y Rosario, para vosotros empieza ahora mismo la aventura” anunciaba la presentadora, para desgracia de Sandra y Darío que les vieron sentarse junto a ellos.
La llegada de las tentaciones con sus míticas frases, un Khal Drogo y el arrebato de Zoe
Llegó el momento de conocer a las 10 solteras y 10 solteros que convivirían en ambas casas. “El cara a cara entre el corazón y la tentación” llegó para posarse ante ellos. “Nosotras somos más guapas”, “Zoe conoce a todos”, “¿los veis competencia?”, se dijeron entre ellos y ellas las parejas.
“Ligar es mi especialidad, las mujeres con novio mi perdición, ¿por cuál quieres que empiece?”, “Me gusta gustar y soy adicto a ganar”, “Soy una mezcla entre Angelina y Rihanna y la leyenda es cierta, nunca nadie me ha dicho que no”, “Con las mujeres tengo un 100% de efectividad”, “Cuando quiero, quiero mucho y si alguien tiene que llorar aquí no voy a ser yo”, “Soy un picaflor pero tengo ganas de enamorarme”, “No vengo a buscar una historia pasajera” y “en mi grupo de amigos el guapo soy yo”, fueron algunas de las perlas que soltaron por la boca para presentarse. Provocando las respuestas de novios y novias que se sentían aludidos.
“Solo bastan 8 segundos para enamorarse” señalaba Barneda y les pedía a los solteros que pusieran el collar a la chica que más les gustara. Sandra fue la que más collares se llevó, entre ellos el de “Aquaman”, un soltero parecido a Jason Momoa que, incluso, cuando se acercó a ella le llamó “Khaleesi”. “¿Qué es eso?” se escuchó decir a una de las novias que no habría visto Juego de tronos.
Turno de que las chicas pusieran el collar a los chicos. Todo siguió su ritmo hasta que Diriany - que muchos apuntaron como la nueva 'Bela'- escogió a Josué y Zoe se levantó automáticamente para quitarle a su novio el collar de la tentadora: “No me da la gana de que tengas citas con chicas maleducadas”, dijo y él le contestó que tendría encuentros con quien él quisiera.
Primeras citas, con elección evidente de Josué y desesperación de Alejandro
La primera noche para los chicos se limitó a hacer bromas con todas, compartir confidencias en el sofá y que Josué descubriera que Diriany iba a entrar a su trono: “Si hubieras ido quizá salía de la mano contigo y no con Zoe”, confesó. Y todos se fueron a dormir. Mientras las chicas bebieron, también hablaron con los tentadores y se fueron a dormir. No sin antes, Rosario y Sandra aclarar que no tienen nada la una contra la otra.
Al despertarse, Alejandro pidió ayuda a sus compañeros porque no podía con la situación: “Si Tania hace algo me hundo. Sé que si siente lo va a hacer y no puedo con eso”, decía entre lágrimas. En la Villa de las chicas, a Gal·la le parecía algo similar, sin encontrar su lugar.
A las pocas horas se reencontraron todos para escoger las primeras citas. Sandra escogió a Rubo por sentirse “a gusto” hablando con él, Gal·la y Rosario coincidieron en elegir al jardinero Alberto y él apostó por la primera. Así que Rosario apostó por Suso. Tania se decantó por Stiven por su educación y Zoe hizo lo propio con Miguel porque se lo quería pasar bien. Darío fue el primero en escoger, de los chicos, y apostó por Miriam por “la mirada”. Nico eligió a Rosana, Álvaro a Claudia por ser “una tía cañera” y Alejandro a otra tentadora que era su “prototipo”. Para acabar con Josué que quiso “afrontar el miedo” con Diriany, la que más rabia le daba a Zoe.
Al acabar la ceremonia, Barneda les informó que ya no se verían hasta la hoguera final por lo que podían despedirse de sus parejas. Alejandro pedía a Tania que no le fallara, Gal·la se desesperaba con Nico y sus comentarios, Sandra y Darío se prometían confiar el uno en el otro, Rosario le pedía que no le gustara la tentadora y Zoe se quedaba en la orilla llorando al ver a Josué marcharse con Diriany.
Pero Alejandro se desesperó cuando Tania le dijo que habían estado en el jacuzzi todos y él no entendió porqué lo había hecho: “Yo no he tenido ganas de meterme en ningún jacuzzi”, gritó y ella se echó a llorar. “Perdona, perdona, no tendría que haber reaccionado así”, le decía él al ver que ella se iba y su último momento iba a ser así.
Ese fue el final de una primera entrega que promete romper los esquemas de los participantes y de los espectadores.
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