'La isla de las tentaciones 8' perdió a la pareja más enamorada, tras el papelón nunca visto de Sandra Barneda

Solo en la segunda entrega de La isla de las tentaciones 8 ya se vivió el ataque de ansiedad de Alba durante la elección de primeras citas, el “partido de tenis” por hacer sonar la alarma en ambas villas y cómo el programa movió hilos para “despertar” a los chicos.
Con todo ello, a Sandra Barneda se le vio más implicada que nunca con sus participantes. Frenó varias faltas de respeto, sobre todo de Montoya hacia algunos tentadores.
Y fue con este con quien se dejó llevar más por los sentimientos. Tras mostrarles a todos imágenes de sus novias, él creyó ver a Anita besando a Manuel y saltó disparado a su habitación, pateando la puerta y gritando. Hasta que la presentadora acudió a tranquilizarle, en la cama de su habitación. Algo inédito en su papel:
Además, también vimos a Barneda emocionarse con la hoguera de confrontación de Fran y Ana, que decidieron marcharse juntos por el amor que sentían el uno por el otro.
Pero antes, repasemos lo que ha ocurrido con cada pareja en esta segunda entrega de La isla de las tentaciones 8:
Fran, Ana y su hoguera de confrontación excepcional
Durante los primeros días en las villas, Ana se mostró la más tranquila de todas las chicas, como Fran que repetía que se sentía fuera de lugar al no sentirse atraído por ninguna.
Barneda llegó a ver a los chicos, y Fran no disimuló su bajón y miedo a perder a su pareja: “Yo siempre he sido infiel y quiero, por primera vez, estar orgulloso de mí mismo. No quiero que me vea haciendo cosas mal, pero aún más quiero verme haciendo las cosas bien”.
Por lo que los compañeros le escogieron para que se reencontrara con su chica. Todos se despidieron de él con lágrimas de agradecimiento por haberles “enseñado que el amor existe”.
Ambos se reencontraron en la hoguera, sin ella saber el objetivo real de su finalidad. Mientras esperaba a Fran llegó un cangrejo a la hoguera y ella entró en pánico: “Soy alérgica al marisco, me hincho”, dijo ella provocando la risa de Barneda. “Creo que Fran no puede estar sin mí y por eso ha venido el cangrejo”, intentó adivinar ella... y acertó.
Solo verlo entrar, ella se derritió: “¿Estás bien? ¿Ha pasado algo malo?” le preguntaba y se besaban. Ambos, emocionados, confesaban sus vivencias: “Intenté integrarme, conocer a la gente, pero en muy poquito tiempo me di cuenta de que no estaba en mi sitio. No me tentaba nadie y llegué a la conclusión de que es imposible que tenga una tentación porque estoy más enamorado de ti que nunca”, explicó Fran.
A lo que ella respondió entre risas: “¿Sabes qué? Me pasa lo mismo. Puede venir cualquiera que te amo mucho. Estaba contando los días para volver a estar contigo”. Los dos se besaron y decidieron abandonar la experiencia juntos.
Del ataque de ansiedad de Alba, a la atracción de Gerard por una tentadora
Si el anterior programa acabó con Alba saliendo de la ceremonia de elección de citas, este arrancó con el ataque de ansiedad que sufrió, al ver que Gerard ponía el collar a su ex amiga. Barneda se la llevó y fue atendida por el equipo.
Tras su mejoría, Alba volvió y explicó que no quería cita: “Desde que he llegado solo he llorado, no he sentido ninguna conexión y no quiero cita con nadie”.
Y aunque Gerard se mostró preocupado por el estado de Alba, al separarse se olvidó y empezó a buscar a Claudia. La tentadora se había fijado en Fran, pero en vista de que este prefería volver con su novia a España, le dio una oportunidad a Gerard.
Él le confesó que era la única tentación para él en la isla y que hubiera sido feliz de recibir su collar. Ella se dejó querer y vivieron un acercamiento. Mientras Alba lloraba en su cama.
La desesperación de Montoya y la atracción de Anita por Manuel
Cuando Montoya creyó ver un beso entre Anita y Manuel entró en cólera y quiso vengarse continuamente acercándose a Gabriela.
Montoya y Gabriela hicieron “jueguitos cachondos” durante las fiestas y la noche, pero la química entre Manuel y Anita era peor. Se acostaron en la tumbona y reflexionaron sobre el amor.
Por la noche, Manuel insistió en dormir con Anita, pero ella le propuso hacerlo en el suelo. Él se negó y se marchó de la habitación. Contó hasta 5 segundos y ella salió a buscarle... ahí acabó la entrega.
Eros se deja querer y Bayán espera la peor
Eros se quejó de ver a Bayán “dejándose comer el cuello” en las imágenes y se echó a llorar. Por lo que decidió dejarse llevar con Erika y bailaron juntos, se metieron en el jacuzzi e hicieron sonar la alarma.
Mientras Bayán se acercaba cada vez más a Torres, e incluso habló con Andrea para dejar claro que se sentía atraída por él. Pero sus demonios se apoderaron de ella al escuchar la alarma y sentir que era Eros.
Joel y Andrea, sin prisa pero sin pausa
Por su parte, Joel y Andrea son los que más despacio van. Andrea estuvo perreando con Torres y hasta se metió en el jacuzzi con Manuel. Dejándose querer por varios tentadores.
Mientras Joel solo tiene ojos para Nataly, pero sin ir más allá de sus charlas.