La isla de las tentaciones 3 llegó al ecuador del reality con dos hogueras más y la esperada confrontación entre Lola y Diego. Un reencuentro que empezó mejor de lo que esperaban los protagonistas, hasta que ella cayó en la cuenta de que él no había visto todas sus imágenes y tuvo que serle franca.
Por otro lado, Hugo y Lara fueron los que más tranquilos salieron de sus respectivas “fogatas”. Mientras que Raúl no pudo reprimir las lágrimas al notar que Claudia se iba desenamorando de él.
Mientras, Marina e Isaac y Fiama y Manuel siguieron con su idilio, a la vez que casi toda la villa de las chicas dieron la espalda a Lola por haberles mentido la noche en la que hizo “cosas” con Carlos.
La hoguera de los chicos, incompleta con Diego
El primero en enfrentarse a las imágenes fue Manuel que vio a Lucía disfrutando de la fiesta y confesó que le sorprendía: “Me duele y sé que está tomando esta actitud por lo que yo he hecho”. Pero al verla llorar por él se queda asombrado: “No es coherente lo que hace y lo que dice. Antes se ha comido la boca con otro y ahora se ha arrepentido”.
Hugo se quedó sin imágenes y, aunque se lo tomó bien, acabó emocionado: “Quiero creer que es positivo, que no hay nada malo y me encantaría que fuera así. Que es la Lara que solo piensa en mí. Esto es duro porque me gustaría ver imágenes pero quiero creer que no se ha liado con nadie”.
El siguiente fue Jesús, que sí tuvo vídeos. Vio a Marina bailar, besarse y acostarse con Isaac: “Me está fallando ya al máximo nivel, me comen los nervios. Cuando vea esto mi madre voy a estar riéndome”.
Diego también vio imágenes de Lola agobiada con el italiano y se “tranquilizó”, además de señalar que él también se ha liado con otra chica y que tenía un “debate interno” por si perdonarla o no. Y aunque aún le quedaban imágenes por ver, el viceverso pidió la hoguera de confrontación directamente: “Quiero hablar con ella, creo que lo necesita más que yo”. Barneda lo aceptó, sin decirle que aún quedaban por ver las imágenes de Lola por la noche con Carlos...
El último fue Raúl que vio a Claudia con cada vez más complicidad junto a Tony: “Estoy enamorado de ella y está demasiado bien con ese chico. La veo demasiado cercana”. Y al ver más vídeos advirtió que si ella seguía así él se retiraba.
Hoguera de chicas con la lección de Lara
Marina rompió el hielo confesando ante Sandra Barneda que se había dado cuenta de que ya no quería pasar su vida junto a Jesús, más aún tras ver imágenes en las que él aparecía junto a Stefany compartiendo momentos: “Me río viendo esto, porque a ella no le gusta mi novio, y estoy tranquila porque no tienen futuro ninguno”.
La segunda en ver vídeos fue Lara que entendió el comportamiento de Hugo al bailar con el resto de chicas. “Antes era muy celosa y ahora lo estoy viviendo con mis compañeros y sé que no hay nada malo, lo veo sano”. Incluso mostró aún más seguridad: “Sé que nos queremos mucho y aunque hayan más obstáculos sé que vamos a estar juntos”, explicó demostrando que la experiencia del reality también le había ayudado a superar sus celos.
Le siguió Lucía que volvió a ver a Manuel besarse con Fiama y expicar intimidades de ambos, sobre las que ella se desesperó: “No quiero nada, por favor, no quiero ver nada más. Me siento como una mierda. Le pido mil veces perdón porque se me va la boca, pero tiene que lavarse la boca antes de hablar de mí”. Tras eso no quiso ver nada más: “He perdido ya tres años de mi vida, no quiero dedicarle ni un minuto más”.
Lola también tuvo imágenes de Diego besándose con Carla: “Parece que se gustan de verdad, es la consecuencia de lo que he hecho y lo asumo”. Seguidamente le vio dando otro beso a otra, lo que le derrumbó: “Em he dado cuenta de que le quiero porque he valorado lo que me daba”.
Finalmente llegó el turno de Claudia que escuchó a Raúl diciendo que “la vida sigue” sin ella. Se puso a llorar y explicó: “Aunque esté con Tony siempre le tengo a él en mente. Sabía que podía reacionar así pero no me he accedido en los límites aunque haya tenido una conexión fuerte. Estoy enamorada de Raúl y por eso no me he lanzado con Tony”.
Las reacciones tras las hogueras
Raúl llegó a la villa entristecido y se acercó cada vez más a Lara. Lola hizo lo mismo y se sintió solo apoyada por Rubén, quien quiso hablar a solas con ella sobre la convivencia. Ella sentía que toda la casa estaba contra ella y él le dio compañía.
Manuel pasó la noche en el sofá con Fiama y, aunque confesó que le hubiera gustado que “la cosa llegara a más”, con el “poder de su mente” lo evitó. Marina se echó a los brazos de Isaac que le pidió más “de lo que de verdad importa” pero ella no se lo dio porque tenía en la cabeza a Jesús.
Al día siguiente, llegó Barneda a la villa y Lola se derrumbó explicando que se sentía perdida, que se estaba dejando llevar, que hizo cosas con Carlos de las que no se sentía orgullosa y que quería que le tragara la tierra por haber “dañado el orgullo de hombre” de su novio. Fue entonces cuando la presentadora le informó de que Diego había pedido una hoguera de confrontación porque “quiere explicaciones”.
Diego y Lola, del amor a la decepción en su hoguera de confrontación
La entrega acabó con Diego dirigiéndose a la hoguera de confrontación con dudas por si Lola se presentaría o no. “Parece el combate más importante de mi vida y el más difícil”. También señaló que pensaba en el “perro” al que notaba “triste” y que si no volvían juntos “lo iba a notar”.
A los pocos segundos, aparecía Lola y se abrazaban. “Te quiero ” se decían ambos, “esto va a ser difícil” y se tranquilizaban. “Lo que tenga que ser será, como digo yo”, efectivamente dijo él. “Pensé que no me ibas a hablar”, respondió ella, y él se sinceró: “yo también la he cagado. Es una situación extraña, se me hace raro hasta mirarte, pero vamos a ver qué pasa”.
Preguntada por lo que había sentido al ver a Diego, Lola dijo: “Le quiero, me ha sorprendido que me ha cuidado muy bien porque pensaba que no me iba a mirar. Porque le puede más el orgullo”. En el turno de Diego, respondió que “la quiere de verdad” y que había pedido la hoguera por verla arrepentida. En ese momento ella cayó en que él no había visto todas las imágenes y se vio obligada a contárselo: “He hecho cosas peores, pensé que lo habías visto”.
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