Días después de anunciar que había contraído el coronavirus, Jaime Peñafiel ha entrado vía telefónica en Cuatro al día para hablar de cómo está viviendo estos momentos. El programa vespertino presentado por Joaquín Prat se ponía en contacto con el periodista, experto en realeza, para hablar de la reclusión preventiva de la reina Letizia. Si bien no entró a debatir nada sobre este asunto, la conversación sirvió para explicar a la audiencia el parte con su estado de salud.
Con voz quebrada, el comunicador explicaba que “este es un virus que es muy fácil de coger, pero muy difícil de soltar”. “Estoy en una doble prisión: la de la cuarentena y la del cuerpo, donde lo tengo metido hasta los huesos, no sabía que iba a darme tan fuerte”, añadía y, aunque se decía “optimista” en cuanto a la recuperación, se declaraba “fastidiado”: “Pierdes el apetito, no sabe la comida, ni hueles nada…”
“Lo bueno”, trataba de quitarle hierro Prat, “es que si estuvieras peor no podrías atendernos por teléfono”. “No me puedo quejar, hay quien lo está pasando peor”, contestaba Peñafiel, que decía estar pasando la cuarentena en una habitación amplia y con buenas vistas. También habló del apoyo de su esposa, Carmen Alonso, quien hace de “sargento”, según sus propias palabras.
“Celebraremos tu cumpleaños en junio”, le ha prometido el presentador antes de despedirse. El periodista cumplirá 88 años el próximo 13 de junio.
Peñafiel, recordemos, anunció a finales de la semana pasada sus sospechas de haber contraído el virus. Sus declaraciones fueron recibidas con reproche, puesto que señalaba de manera poco elegante a una trabajadora del servicio doméstico de su residencia en Toledo como la responsable de haberlos contagiado: “Tendríamos que habernos quedado solos mi mujer y yo”.