Llegamos al clímax de la historia. Tras cuarenta minutos de capítulo, aterrizamos en la escena clave en la que, una vez descubierto quién es el asesino, los agentes salen en su búsqueda para detenerle. Habrá persecución en coche para terminarla a pie. Corriendo. Él policía llevará zapatos, quizás zapatillas, algo cómodo. Su compañera tacones, en el mejor de los casos botines con plataforma. Pero tendrá que ir igual de rápido, ya sea sobre asfalto, adoquines o césped. Pero tranquilos, conseguirán capturar al malo -seguramente él- y el episodio concluirá con una palmadita en el hombro del agente, y las “gracias por participar” para ella.
La descripción bien podría corresponder a la entrega de una serie de acción o de una película del mismo género. En segundo caso se habría colado seguramente algún beso o el rescate de una damisela en apuros. Ocurrió en 2003 con la segunda entrega de 'Dos policías rebeldes', en la que la rescatada era la policía Sydney Burnett, que además se llevaría el beso con el personaje de Will Smith. Dieciséis años después, las cosas han cambiado para el papel de ella, puesto que su intérprete, Gabrielle Union, ha decidido llevar a la pequeña pantalla un spin-off en el que ella es la gran protagonista, junto a su compañera de redadas y reparto Jessica Alba. Un spin-off en el que por fin no hay zapato de tacón. Aquí las oficiales detienen a los malos en zapatillas.
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El título de la ficción es 'L.A.'s Finest' que AXN ha adquirido y emitirá la próxima temporada. Aunque su estreno se prevé para después del verano, sus protagonistas han visitado esta semana España para presentar la producción. Vertele ha participado en uno de los encuentros con los medios que han concedido, en los que el #MeToo y la reivindicación de la mujer en el género de acción han sido los grandes protagonistas.
De 1995 a 2019, con ahora dos policías mujeres
“¿Podría haberse hecho la serie con dos hombres como protagonistas? La respuesta es no, porque yo creé la serie y quería que fuese de otra manera”, ha sido la primera respuesta que ha dado Union. Las actrices se han mostrado optimistas y celebrado que el mundo ha cambiado en gran medida desde que la primera parte de Dos policías rebeldes se estrenara en 1995, “y desde la primera vez que Syd fue vista”, ha aclarado.
La intérprete ha confesado que no ha sido difícil desarrollar el futuro del que fuera su personaje en la original, porque lo que se había mostrado de Syd es “que era la hermana de Marcus [co-protagonista interpretado por Martin Lawrence], que trabajaba en la oficina del fiscal sin mostrar exactamente qué hacía, pero fuera lo que fuera no lo hacía demasiado bien”.
Además, “necesitaba a su hermano y a su amante para que la salvaran, y al final se besa con Mike”, ha descrito. Gracias a la falta de información “sobre su pasado”, ha sido posible enviarla a Los Ángeles “en misteriosas circunstancias”, ha relatado,“ ”para ser compañera de otra compleja agente y darles su propio universo, misterios y crímenes que resolver“.
Alba ha aportado que desde hace dos décadas al presente “existe una conciencia que definitivamente antes no había, sobre lo importante que es que la mitad del mundo puedan verse a ellas mismas”. Aunque consciente de que “no estén reflejadas del todo en la cultura popular”, la intérprete de Los cuatro fantásticos ha celebrado que hasta “la percepción de las propias mujeres sea otra”.
Varloración del #MeToo desde la (breve) distancia
Las protagonistas del spin-off han aterrizado en Madrid desde la industria estadounidense. Un lugar en el que cada vez más mujeres han relatado historias de abuso en primera persona, han señalado a culpables y se ha terminado por generar un movimiento global. Eso sí, tal y como ha resaltado Union, “el #MeToo lo inició Tarana Burke una década antes de que Hollywood se la adjudicase”.
Su objetivo era, según ha narrado la también productora ejecutiva, “poner el foco en los más marginados, corresponder a nuestras necesidades. Y digo nuestras porque yo también soy una superviviente de este tipo de experiencias”. Union fue víctima de una violación cuando con 19 años trabajaba en una tienda de zapatos y un hombre que entró a robar terminó por golpearla y abusar de ella sexualmente.
Es por ello que ha hablado en primera persona al lamentar que “no ha habido tanto progreso”. Ha habido avances en determinadas materias pero no son suficientes. “El #MeToo ha permitido a las mujeres contar sus historias pero seguimos esperando que se haga justicia”, ha advertido. Aunque esta espera se realiza, como ha realzado, “de forma colectiva, como parte de un movimiento global en el que aguardamos con ansiedad y furia los días de justicia”.
En su caso, L.A.'s Finest le ha valido para crear una productora junto a Sony, con la que ha firmado un acuerdo para contenidos de televisión. Manteniendo la línea de su discurso, pretende con su empresa, “contar las historias de quienes no se escucharían normalmente”.
Alba tampoco ha desarrollado su carrera ajena al acoso, tal y como reveló el año pasado en una entrevista en CNN. “Llevo haciendo este desde que tenía 12 años. ¡Imagínate!', confesó a la periodista que le preguntó al respecto. ”Como actriz joven creciendo en el negocio aceptas que es así como te van a tratar, puedes aceptarlo o no. ¿Que si pienso que habría tenido más oportunidades de haber hecho algo diferente a lo que hice? Seguro. Pero no era algo con lo que me sintiera cómoda“, explicó entonces.
El género de acción “desde los ojos de una mujer”
El género de acción ha tenido particularmente sentenciados a los personajes femeninos, algo que ha servido incluso de ayuda a las aquí protagonistas “para no caer en lo mismo”, ha apuntado Alba. “Hemos estado mucho tiempo en la caja de los clichés”, por lo que les ha resultado divertido “darles la vuelta. Mostrar el género de acción desde nuestros ojos”. Un giro que les ha permitido interpretar a “mujeres inteligentes que son capaces y competentes, dan hostias, se pelean, vencen a los malos y resuelven sus propios crímenes”
Por encima de todo, la actriz de Dark Angel ha subrayado que sus personajes “no son intercambiables”. Algo que no ha sido la tónica en su carrera, de la que ha dado un ejemplo: “Participé en una película en la que, literalmente, estábamos cuatro chicas completamente intercambiables, iban cambiando el nombre de cada una y así nos iban dividiendo las líneas”. En la serie que emitirá AXN los “pasados y puntos de vista” de los dos personajes principales, las eleva de la posible intrascendencia.
“Durante toda mi carrera había querido hacer un papel como este”, ha reconocido. Tal fue su sorpresa al recibirlo, que decidió acortar su baja por maternidad tras haber dado a luz a su último hijo para poder rodar el piloto. “Fue una decisión muy difícil, pero no quería dejarlo pasar”, ha revelado. De nuevo con una mirada positiva hacia las tendencias que imperan en la actualidad, ha concluido celebrando que “al haber más oportunidades de contar historias por las plataformas de streaming y canales en abierto, se está permitiendo a más mujeres tener una voz más fuerte y la capacidad de contar nuestras historias”.