La Compañía de Jesús, junto a Educsi y el colegio jesuita Apóstol Santiago de Vigo, han emitido un comunicado para pedir perdón después de la emisión del Salvados centrado en los abusos cometido en dicho centro educativo. “Es necesario pedir perdón a las víctimas una vez más”, expresan en el texto difundido, donde reiteran “su compromiso con el cuidado de los menores” dentro del plan de Entorno Seguro.
El propio Fernando González “Gonzo” se convertía en protagonista del estreno de temporada del programa de laSexta, Jesuitas 87. En él, se abordaban los abusos y el maltrato que ejercían los profesores y curas, tomando como punto de partida la investigación publicada por El País al respecto, en mayo de 2022, y las propias vivencias del periodista, que en declaraciones a verTele ya había explicado la preparación emocional que necesitó para llevar a cabo esta pieza.
Así, Gonzo se desplazaba a Vigo para entrevistar a excompañeros de clase con los que compartir experiencias, así como con familiares y profesores. Durante la emisión, Salvados también contó con Antonio Allende, delegado de educación de los Jesuitas, que reconoció que en la compañía no fueron “conscientes de la gravedad” de lo que ocurría. Horas después de emitirse el reportaje en laSexta, los Jesuitas vuelven a responder públicamente, agradeciendo en primer lugar a Producciones del Barrio que les informaran de la realización, allá por mayo, y les dieran la posibilidad de participar y “poder reafirmar nuestro posicionamiento institucional al respecto”.
“Los abusos nos avergüenzan y nos duelen”
“Durante las jornadas de grabación, y de las largas entrevistas mantenidas, sobre el pasado del colegio y su realidad actual, en todo momento se buscó colaborar y seguir poniendo luz sobre el pasado, abriendo oportunidades de reparación para las víctimas”, aclaran.
“También, pensando en el presente, consideramos que es necesario generar espacios de diálogo abiertos a la sociedad en su conjunto, y en particular a todos los agentes educativos y sociales que trabajan con menores, para construir entre todos una cultura de salvaguarda hacia los menores que impida que el silencio, el abuso de poder y la falta de transparencia se conviertan en aliados de conductas particulares, absolutamente inaceptables e injustificables”, agregan, algo que va en línea con el citado compromiso del Sistema de Entorno Seguro, que busca “convertir todos los espacios en los que trabajamos en lugares seguros para los menores y cualquier persona vulnerable que esté a nuestro cargo”.
“Los abusos que se cometieron en el pasado nos avergüenzan y nos duelen”, reconocen, y vuelven a incidir en lo ya expuesto por Allende en Salvados: “Somos conscientes de que entonces no se dio la necesaria importancia al dolor y la huella que dichos actos podían dejar en las víctimas. Se consideraba tan solo como una transgresión moral cuando era un delito”.
“Solo en los últimos años, escuchar a las víctimas nos ha permitido comprender la dimensión de los abusos y la insuficiencia de la respuesta dada. Como institución tenemos la posibilidad de afrontar ahora esta realidad dolorosa que no hemos sabido reconocer en su momento, y que todavía estamos aprendiendo a abordar”, continúan. “Nuestra prioridad son las víctimas, a las que además de pedir perdón, reiteramos nuestra voluntad y deseo de acompañar, desde el respeto, en el proceso de clarificación y reparación que merecen”, culmina el texto, donde se ponen a disposición de las víctimas a través de diferentes vías de contacto.