Vuelve Planeta Calleja. El programa aventurero regresa este domingo a Cuatro (21:30 horas) con Miguel Ángel Revilla como primer invitado. Jesús Calleja y el presidente de Cantabria recorrerán el municipio cántabro de Liébana, donde recientemente se ha encontrado una cueva en la que estuvo escondido un maqui tras la Guerra Civil. “Es el programa más emotivo que he rodado en mi vida. Nunca lloré tanto como en ese programa y menos mal que Miguel Ángel tiene tablas y me ayudó a resolverlo, porque yo era incapaz por la emoción que tenía ante esa historia tan potente”, ha contado el aventurero durante un encuentro virtual con Vertele y otros medios de comunicación.
Para Calleja es “imprescindible” conectarse a la entrega del domingo, la primera de la octava temporada, “para que no se nos olvide lo que pasó en España” y “donde no debemos llegar nunca” cuando “se nos va la pinza con la política y la sinrazón entra en escena”.
“He hecho un making of de todas las PCR curiosas que he vivido”
Este primer programa es solo la punta de lanza de “una de las mejores temporadas” de Planeta Calleja a pesar de la pandemia, según su presentador. De hecho, Calleja cree que la crisis del coronavirus ha dado pie a conversaciones “mucho más profundas, intensas y curiosas” que en años anteriores, en las cuales tanto él como sus invitados “hemos hecho una reflexión sobre cómo era nuestra vida antes de llegar hasta aquí y qué va a ser de aquí en adelante”.
Paula Echevarría (Kenia), Omar Montes (Laponia sueca), Silvia Abril y Toni Acosta (Maldivas), Maribel Verdú (Santo Tomé y Príncipe), Willy Bárcenas (Islandia), Ángel León (Dubai) y Santi Millán (Etiopía) son los nombres propios de esta octava temporada, que ha permitido a Calleja comprobar en primera persona cómo han afrontado diferentes países la lucha contra el virus. “En Etiopía apenas les ha afectado, casi no hablan de la pandemia. Sin embargo, en Islandia está histéricos, es casi imposible que tengan casos porque lo tienen ultrahipercontrolado”, cuenta antes de detenerse en Nepal, cuya difícil situación obligó a cambiar los planes previstos con Kiko Rivera en una entrega perteneciente no a esta octava temporada, sino a la novena que ya están grabando.
“Lo de Nepal empezó bien, pero enseguida se puso feo. Estuvimos día y medio confinados y fue el rodaje más raro de mi vida, porque lo tuvimos que terminar en un hotel. Además, luego se empezó a hablar de que si cerraban el país y cancelaban los vuelos internacionales, así que tuvimos que movernos rápido y bien para salir lo más rápido posible de allí”, rememora sobre un país donde, al igual que ocurre en gran parte de Asia, “la situación se ha desmadrado de una manera espectacular”.
“No hay ayudas de ningún tipo. No hay horizonte, no hay futuro, no hay esperanza, no hay vacuna, no hay oxígeno, no hay medicinas... Y llegas aquí y piensas que a veces se nos va un poco la pinza cabreándonos por que no nos han dejado ir al bar a tal hora o nos han dicho que, para proteger nuestra salud, hay un toque de queda. Daros una vuelta por el mundo y mirad lo que hay fuera, vivimos en el puto paraíso”, sentencia el leonés, cuya tendencia a tenerlo todo bajo control -“siempre he tenido cuatro planes en cualquier expedición de mi vida”, asegura-, y viajar a los países “más estables y libres de COVID” le ha permitido completar esta octava temporada sin grandes sobresaltos pese al virus. Eso sí, reconoce que “lo más complicado siempre ha sido salir de los países” por los distintos protocolos a seguir según la región y la compañía aérea. “He grabado un making of de todas las PCR y procedimientos extraños que hemos vivido”, comenta mientras recuerda que en Islandia, por ejemplo, le hicieron un test a -18 grados en la calle.
“Willy Bárcenas no se justicia en absoluto”
Pandemia y protocolos aparte, lo cierto es que, una temporada más, Jesús Calleja ha tenido la oportunidad de conocer el lado más íntimo de varios de nuestros famosos. Por ejemplo, de Willy Bárcenas, sin duda una de las entregas con mayor expectación por ver qué cuenta sobre su padre, el ex tesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas. “Yo pensaba que se iba a justificar todo el rato ante cada pregunta que yo le hiciera, pero no. No se justifica en absoluto. Lo que está mal está mal y, además, lo cuenta y dice que está para aprender”, avanza sobre su encuentro con el cantante de Taburete, del que señala que hubo “momentos durísimos en los que incluso me echaba las manos a la cabeza sobre cosas que contaba y sobre las que yo no comulgaba ni muchísimo menos”.
De Omar Montes destaca que es una persona “que no deja indiferente a nadie” y que es “capaz de arreglarte un guion de película en un minuto y que te lo comas”. Y de Paula Echevarría dice que es “pura energía”, a la vez que se muestra contento por haber saldado una cuenta pendiente con ella, pues “llevaba cinco años invitándola” sin éxito alguno. Otra famosa que se le resiste a Calleja es Isabel Pantoja, aunque al menos ha conseguido convencer a su hijo, Kiko Rivera, en pleno distanciamiento con su madre. “Hemos tenido unas conversaciones muy potentes y sorprendentes. A veces me ha dejado descolocado. Creo que las pausas más grandes que he hecho en mi vida en una entrevista las he hecho con Kiko, porque son historias muy impactantes y que te sobrecogen”, afirma sobre su conversación con el DJ.
“A lo mejor visualizo hacer otro programa con Cuatro”
Antonio Banderas -“siempre está con mucha actividad, pero sé que al final acabará viniendo”- o Isabel Díaz Ayuso -“no hemos hablado con ellas, pero claro que puede venir”- son futuribles invitados de Planeta Calleja. Igual que Miguel Bosé, del que Calleja reconoce estar “absolutamente en contra” de sus declaraciones negacionistas. “Le demostraría de una forma clara qué bueno es que nos vacunemos”, asegura el aventurero, que cree que alguien con la “capacidad de influencia y millones de seguidores” que tiene Miguel Bosé “tiene que ser lo suficientemente responsable para utilizar su influencia por el camino adecuado. Y si no sabe cuál es el camino adecuado o tiene dudas, que no lo haga porque tiene un nivel de influencia que puede ser beneficioso o peligroso”.
Aun así, le gustaría contar con el programa, pues aunque no comparta sus opiniones, el suyo no es un formato que busque el conflicto. “La característica principal de Planeta Calleja es que no atacas nunca al invitado. El invitado, como dice la palabra, está invitado a una experiencia espectacular y yo, si me voy de viaje con un amigo, no me marcho con un amigo para enfadarme con él o para buscarle las cosquillas”, expone para explicar por qué “en el 95% de los casos” recibe un “sí” como respuesta a su propuesta de viaje. Un altísimo porcentaje en el que se incluye Fernando Simón, con el que sigue manteniendo el contacto meses después de irse de aventura con él a Mallorca. “Intercambiamos mensajes, pero como no le quiero poner en un compromiso jamás le pregunto nada relacionado con su trabajo”, afirma Calleja sobre el director Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, del que celebra que “se haya rebajado un poco la intensidad” hacia él tras las feroces críticas recibidas meses atrás.
A lo largo de estas ocho temporadas, el formato de Cuatro ha construido “una identidad propia tal que ahora es un lujo venir a Planeta Calleja”. De ahí que su presentador se muestre contento tanto con él como con Volando voy, cuya nueva temporada empezará a grabar el lunes. Una vez acabe el rodaje y complete la novena temporada de Planeta, de la que ya hay cuatro entregas grabadas, Calleja se sentará a estudiar nuevas aventuras televisivas. “Cuando terminen estos rodajes a lo mejor visualizo hacer otro formato que discutiremos con la cadena. Siempre estamos hablando con la cadena sobre cosas de futuro, pero como funcionan tan bien Volando voy y Planeta Calleja pues estoy muy feliz y digo ”para qué voy a cambiar si estoy muy feliz haciendo lo que hago“”, comenta el presentador.
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