Jesús Vázquez ha hablado de su relación actual con dos de los principales rostros de Mediaset, Jorge Javier Vázquez y Risto Mejide. Con el primero nunca protagonizó desencuentros públicos si bien parecía no haber entendimiento, mientras que con el segundo sí protagonizó un duro enfrentamiento en los años en que coincidieron en Operación Triunfo. Con ambos compañeros de cadena, resalta, la relación ha cambiado, teniendo un trato más amistoso, o al menos cercano.
En el caso del conductor de Sálvame y Supervivientes, admite que en un momento dado no se llevaban “demasiado bien”: “Somos compañeros y al principio nos costó un poco encauzar nuestra relación. Reconozco que no nos entendíamos muy bien, la verdad”, afirma a Men's Health, para la que ha protagonizado un reciente reportaje fotográfico.
Sobre Jorge Javier: “Todo ha ido a mejor”
Por fortuna, las diferencias se solventaron con el tiempo: “He trabajado con él y todo ha ido mejor. Creo que los dos hemos hecho un camino, él el suyo, yo el mío, pero él está en un momento vital también, en el que ya está muy de vuelta de todo, en el que ya ha conseguido muchos logros profesionales que yo creo que él necesitaba o ansiaba tener. Ese éxito profesional ya lo ha tenido”, opina.
Ahora, asegura que tienen “una relación muy cordial” y añade: “Últimamente me rio muchísimo con él”.
“Hay buen rollo y sin rencor” con Risto
De los conflictos surgidos con Mejide en el plató de Operación Triunfo también ha habido oportunidades para hablar en el pasado, allá por 2009. En este caso, sus caminos volverían a unirse y acabaron por hacer las paces.
El gallego recuerda: “Con Risto he tenido un largo camino que empezó muy mal, que se puso luego peor incluso con él protagonizado uno de los peores momentos profesionales de mi vida, que no me hubiera gustado hacer, y en el que me pudo la ira y la rabia porque para mí se comportó muy mal. En Operación Triunfo todos se comportaban muy mal, pero llegó un momento que ya no aguanté más y tuvimos unas trifulcas horribles. Le eché del plató”.
Sin embargo, afirma que no solo han enterrado el hacha de guerra, sino que “hay buen rollo y sin rencor”: “Con el tiempo, él me ha pedido perdón. Y yo lo he perdonado porque disculparse es importantísimo en la vida. Y ahora tenemos una relación bastante cordial porque él cambió mucho”, refiriéndose con esto último a su paternidad.