Telecinco

El enfado de Joaquín Prat por los fallos técnicos en 'Vamos a ver': “Es una de las cosas que le pido a 2025”

Durante la pandemia de coronavirus –aunque también antes– los magacines de televisión empezaron a hacer entrevistas por videoconferencia con los móviles y ordenadores de los propios entrevistados, así que ya no es necesario que esto lo haga siempre un equipo de reporteros. La técnica se popularizó porque, entre otras cosas, supone un importante ahorro de dinero para los programas, aunque implica algunos desafíos tecnológicos y el resultado no siempre tiene la calidad que merecen los espectadores.

Este miércoles, durante la emisión de Vamos a ver (Telecinco), se produjo una situación que bien resume esta situación. Cuando Joaquín Prat se disponía a entrevistar al abogado de Alberto Sánchez, el joven madrileño que se comió a su madre en 2019, empezaron a surgir problemas que impidieron llevar a cabo la conexión.

El abogado no estaba en el plató, sino que intervenía mediante su propio teléfono u ordenador. Pero se le escuchaba entrecortado, por lo que el presentador del programa, tras dar unos segundos de margen por si se corregía el fallo, tuvo que cortar la entrevista: “Vamos a intentar solucionar esos problemas de comunicación que estamos teniendo con usted”, dijo el periodista.

Joaquín parecía frustrado. Es una situación que se repite a menudo a pesar de todos los avances tecnológicos. “Esta es una de las cosas que le he pedido al 2025: que las conexiones sean un poco mejores y de una mayor calidad”, añadió el presentador mientras sus compañeros de realización trataban de corregir la deficiente conexión del abogado al que se quería entrevistar.

“En pleno siglo XXI, con la inteligencia artificial amenazando con sustituir a un montón de humanos en sus puestos de trabajo, las comunicaciones son las que son, incluso con el 5G. Pero bueno, no hay manera”, lamentó con la resignación de quien se enfrenta a este tipo de situaciones con más frecuencia de la que le gustaría.

Minutos más tarde se pudo recuperar la conexión, esta vez con perfecta nitidez pero con las deficiencias propias de una videoconferencia casera.