Joaquín Reyes volvió este jueves a El Intermedio con una de sus clásicas y aplaudidas imitaciones. El cómico se metió esta vez en la piel de Isabel Díaz Ayuso para vivir una jornada como presidenta de la Comunidad de Madrid.
“Soy periodista, asesora, mujer incluso... (pero no feminazi) y, sobre todo, orgullosísima presidenta de la Comunidad de Madrid. A mí me hacía más ilusión ser la presidenta de la Comunidad del Anillo, pero me ha dicho Pablo Casado que no existen los hobbits. ¿Si no existen, entonces qué es Almeida?”, comienza preguntándose en un viaje en coche a una conferencia de prensa.
Allí, el “clon” de Díaz Ayuso afirma que “en política no todo vale, ¡si hasta me han acusado de pactar con la extrema derecha!”, y puntualiza que “Vox no es la extrema derecha, ¡si tiene un moro!”, refiriéndose a Santiago Abascal. “¿Porque es moro, no?”, se pregunta.
Eso sí, la presidenta de la Comunidad de Madrid explica que si ha pactado con la ultraderecha “es por un bien superior”, llevar a cabo el objetivo de su Gobierno: “La libertad total, la libertad de no pagar impuestos, de circular por dónde quieras...”.
Después, el cómico recuerda el pasado de Díaz Ayuso como Community Manager de Esperanza Aguirre: “Al principio solo era Pecas en las redes, pero luego me vine arriba, le empecé a dar la patita a Esperanza... y se me fue de las manos”, y habla sobre el fichaje de Pedro García Aguado para el PP de Madrid: “Lo de elegir a Hermano Mayor para dirigir la juventud fue cosa mía, porque a mí me encanta la tele. Mi primera opción era Anne Igartiburu”, dice con serias dificultades para pronunciar su apellido.
Por último, el doble paródico de la política sueña con su “mundo ideal” contaminado: “No sé si dejaré huella en el corazón de los madrileños, pero en sus pulmones seguro”, dice, y denuncia la situación de los okupas en Madrid: “Fíjate cómo está el tema que un día me dejé la ventana de mi despacho abierta y se me coló Garrido en el Gobierno”.