Joaquín Reyes se transformó este lunes en la reina Isabel II en El Intermedio, simulando la grabación de un reportaje sobre su vida. El cómico bromeó en la piel de la monarca sobre la posibilidad de que “los de The Crown” hubieran vuelto a aparecer en su casa con sus cámaras, haciendo referencia a la serie de Netflix. Sin embargo, pronto 'descubrió' que se trataba del equipo de un programa español.
“Hola, soy su alteza real Isabel Alejandra María de Windsor, aunque también podéis llamarme simplemente Isabel II por la gracia de Dios y del Reino Unido y la Gran Bretaña e Irlanda del Norte”, se presentó, “reina de sus otros territorios y reinos, jefa de la mancomunidad de naciones y defensora de la fe”. “Aunque este título”, añadió, “lo voy a abdicar en mi hijo Carlos, porque hace falta mucha fe para pensar que algún día va a reinar”.
La monarca interpretada por Reyes se mostró sentada en la que sería una de las estancias de su palacio, bebiendo té. “Lo peor de ser reina de los británicos es fingir que te gusta este aguachirri”, reconoció.
A continuación, reivindicó que lleva “70 años reinando, se dice pronto, que así tengo las cervicales de llevar 'The Crown'. ¿No podían haber hecho como con los móviles? Una más ligera y con bluetooh. Así me llegaría el cariño de la gente sin que se tuvieran que acercar”.
En el 'acompañamiento' de El Intermedio del día a día de la reina, que incluye sesión de cardio. “Tengo que estar 'fit' para seguir despachando porque han sido muchísimos primeros ministros, 14. Cuando llegué estaba Winston Churchill y ahora tengo que tratar con Boris Johnson. Si eso no es decadencia del imperio... Dime tú”.
“'The Crown' es entretenidísima y salgo muy guapa”
La falsa reina compartió que es fan de la serie The Crown. “Es entretenidísima y además salgo muy guapa”, expuso. “A lo tonto he vivido tantos hechos históricos que se me olvidan. La II Guerra Mundial, la descolonización, la crisis de los misiles, los atentados del IRA, la entrada y salida de la Unión Europea, la entrada y salida de Lady Di de la familia...”, añadió, “pero mi momento favorito es cuando me presentaron a James Bond en las olimpiadas, menudo chulazo”. “Este año para el jubileo me han traído al osito Paddington, muy salado”, comentó.
Por último, reconoció dos cosas que “nunca cambié y quizás debería haberlo hecho”. En concreto, el peinado y la familia, que confesó tener “hecha un cuadro”. “Mis nietos ni me respetan”, argumentó, “que Harry se ha ido de la familia y todo por una negativa suya a aceptar nuestras sugerencias a la hora de casarse, que no le impusimos nada”.