Jorge Javier Vázquez ha aprovechado su columna de esta semana en Lecturas para plasmar los “nervios” que siente por el estreno de El diario de, el próximo lunes 29 de julio.
“En mi cabeza no hay lugar para otro pensamiento que no tenga que ver con El diario de Jorge. Desde que me levanto hasta que me acuesto. Mis compañeros saben de lo que hablo” confiesa señalando que hasta su madre y su hermana se han dado cuenta de su estado.
El presentador se abre en canal desvelando que “un estreno inminente trastoca tu vida. Estás deseando que llegue el día para que por fin se ponga todo en marcha”. En este caso aún más por varias razones: porque sus Cuentos chinos - que fue el último nuevo formato que intentó levantar (Supervivientes es un veterano)- no respondió en audiencias y porque en esta ocasión el espacio lleva hasta su nombre. Hay mucho de él en la apuesta que, aunque conocida, ahora llega en “otro tiempo y en una TV distinta”.
Por lo que ha hablado con hasta dos figuras importantes para este estreno: Esperanza Gracia y Patricia Gaztañaga. La primera dice que le ha escrito “en varias ocasiones para tranquilizarme” porque el programa “tiene el cosmos a su favor”. Algo que le deja más tranquilo aunque también le aconseja que “disfrute de sus nervios, de la adrenalina a tope (...) Que de eso se trata esta profesión, de vivirlo todo al máximo”.
Mientras que de la ex presentadora del formato recuerda una interesante coincidencia: “El día que estrenó El diario de Patricia en Antena 3 debutaba yo como presentador en Rumore Rumore junto a Francine Gálvez. Primero íbamos nosotros y luego ella. Fue un verano inolvidable. Acabó el verano, ‘Rumore Rumore’ desapareció y Patricia seguiría al frente de su diario ocho años más”.
Jorge asegura que ambos tienen “mucha relación” más allá de lo profesional: “Vino a verme al teatro cuando estuve en Bilbao, almorcé con ella y su marido, conozco a sus hijas”. Para acabar confesando que Patricia le ha dicho “cosas tan bonitas que me da vergüenza reproducirlas”. Pero como ella le anima a hacerlo, así lo traslada: “Me dice que no sea tonto y que cuente sin ningún reparo que para ella soy el mejor candidato para hacer este programa. Que tengo su bendición. ¡Ea! Pues aquí queda eso”.