Jorge Javier entra en 'Sálvame' para contar que se recupera tras ser hospitalizado en Perú: “Me costaba la vida caminar”

Adela González, durante su conversación con Jorge Javier

Redacción verTele

Sálvame ha comenzado su emisión de este martes hablando del estado de salud de Jorge Javier Vázquez. Y es que el presentador ha estado ingresado en un hospital de Perú durante sus vacaciones en el país sudamericano. La noticia la ha dado él mismo tanto en su perfil de Instagram como en el programa de Telecinco, en el que ha intervenido vía telefónica para comentar lo ocurrido durante su viaje.

Según Jorge Javier, todo comenzó en pleno trayecto tren hacia a Cuzco, donde empezó a padecer “mal de altura”. “Me costaba la vida caminar y llevar el bolso de mano”, ha asegurado el presentador, que al poco de llegar al hotel tuvo que poner rumbo al hospital. Allí permaneció ingresado dos días con “mal de altura, insuficiencia respiratoria aguda, deshidratación moderada, edema pulmonar y neumonía”. Un cuadro médico impactante que requirió, entre otras cosas, “cuatro sesiones de cámara hiperbárica para que desapareciera el edema pulmonar, corticoides y antibióticos”.

Una vez fuera del hospital, Jorge Javier tuvo la oportunidad de visitar el Machu Picchu, aunque “a rastras” y chutándose “oxígeno como diez minutos”. Ahora mismo dice tener “la garganta inflamada”, lo que hace que cada bocado de comida sea “un cuchillo que se me clava en el alma”.

Aun así, el catalán ha quitado importancia a su percance, pues considera que el “mal de altura” es “una cosa que puede pasar” en un país como Perú, del que ha destacado la “atención exquisita” y lo preparados que estaban en el hospital al que acudió para casos como el suyo. “Tenía las preocupaciones lógicas, pero ellos lo tenían todo muy bien preparado para que puedan atenderte”, ha destacado, recalcando a continuación que se sintió “muy seguro en todo momento”.

Por todo ello, el presentador se ha mostrado tranquilo, confiado de su recuperación y con ganas de seguir con sus vacaciones. Es más, hasta se ha permitido el lujo de bromear sobre su situación con sus compañeros de programa. “Esta semana no computa como vacaciones. Yo vuelvo una o dos semanas más tarde”, ha comentado entre risas.

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