No es habitual que Jorge Javier Vázquez pierda la compostura y se quiebre ante las cámaras. Pero eso mismo ha pasado este martes 28 de febrero en Sálvame. El presentador ha roto a llorar en directo tras escuchar el testimonio de Miguel Frigenti sobre sus sensaciones tras la presunta agresión por Jacobo Ostos.
El altercado se produjo el viernes y tuvo como detonante unos comentarios del cronista sobre Jaime Ostos, padre ya fallecido de Jacobo. “Había que darle una bofetada correctora con la mano abierta”, había llegado a decir el empresario. El colaborador se ha sometido a una sesión de coaching con Cristina Soria para afrontar lo ocurrido. En el proceso, Frigenti recuperaba traumas procedentes de la infancia y repasaba la imagen que tenía de sí mismo.
“Es la historia de mucha gente”
En una larga sesión con Soria, hablaba de algunos calificativos que se le han asignado en el programa por parte de sus compañeros pero también que él mismo se colocaba, como “triste” o “solitario”. Al tratar de encontrar la raíz de esas percepciones que tenía de sí mismo, comenzaba a hablar del bullying sufrido en su infancia. Ahí salía el término “maricón” que le repetían: “La palabra no me hacía sentir mal, sino la forma en que lo decía”.
“No tenía mucha más opción de ser el chico solitario”, continuaba contando Frigenti, que insistía mucho sobre la sensación de soledad que sentía.
Todo esto tenía efecto en el presentador, que veía el vídeo resumen de esta sesión junto a Frigenti y a Soria, en una de las salas VIP en las instalaciones de Mediaset. Mientras escuchaba a su compañero de plató, el catalán comenzaba a llorar, cosa que captaban las cámaras en primer plano. “Es la historia de mucha gente”, explicaba su reacción Vázquez.
“¿Por qué tengo que pedir perdón por llorar?”
El propio Frigenti era consciente de la circunstancia y reconocía que también se había acostumbrado a no expresar estas emociones ni a hablar de estas experiencias, algo con lo que empatizaba el presentador. “A mí me ha costado mucho llorar. He pasado muchos años. Vives totalmente aniquilado con las emociones adormecidas”, aseguraba Jorge Javier. “Llega un momento que por alguna razón explota y es una liberación”.
Tras terminar este fragmento y tener que volver al plató, Vázquez se levantaba excusándose por haberse roto. Sin embargo, se corregía rápidamente: “¿Por qué tengo que pedir perdón por llorar?”.
“Basta ya de silencio, de que nos tapen la boca”
Minutos después, ya en plató, Jorge Javier aprovechó para señalar el cariz homófobo que a su juicio escondía lo sucedido con Jacobo Ostos. Finalmente, también compungido, proclamaba que “este es el siglo de las mujeres y de nuestro colectivo”. “Hay muchísima gente que va a sentir miedo, temor, que se le mueve la silla. Pero no se van a consentir comportamientos de este tipo. Basta ya de silencio, de que nos tapen la boca y basta ya de callarnos”.
Vázquez no iba mucho más allá con sus anotaciones a este respecto, dejando que el programa siguiera su curso mientras recogían el testimonio de otra persona presuntamente agredida por Ostos. Ahora bien, aunque sus palabras remitían a las agresiones homófobas, llegaban explícitamente.
Hay que recordar que el endurecido Código Ético de Mediaset restringe las manifestaciones de cariz político, si bien estas apreciaciones de Vázquez no entrarían, a priori, dentro de esa clase de opiniones. Recordemos, en todo caso, que el grupo de comunicación sí ha modificado un punto de esta normativa para no perjudicar el desarrollo normal del programa: se trata de lo referente a las salidas de plató injustificadas.