El nuevo código ético de Mediaset que prohíbe las opiniones políticas en programas de entretenimiento ha puesto en una difícil situación a algunos presentadores y tertulianos de Telecinco.
El ejercicio de contención está siendo especialmente duro en Sálvame, donde la crónica del corazón solía verse salpicada por comentarios a favor o en contra de los gobernantes de turno.
Ahora, el programa que produce La Fábrica de la Tele se anda con pies de plomo para evitar la política y centrarse en otros temas de conversación que no estén protagonizados por los famosos de siempre, lo que está dando lugar a momentos complicados como el que se vivió en la tarde de este miércoles por culpa de una polémica con una evidente carga ideológica.
“Creo que hoy puedo meterme en un charco”, advirtió Jorge Javier Vázquez antes de recibir a Alejandro Nieto, que hace unos días se mostró indignado por haber tenido que pagar 80.000 euros en impuestos del premio de 200.000 euros que ganó en Supervivientes.
El concursante repitió su queja en Sálvame, pero tuvo que aflojar el tono por la contrarréplica del presentador, quien defendió la importancia de pagar impuestos para financiar los servicios públicos e infraestructuras que disfrutan todos los ciudadanos sin excepción.
Carlos Cruzado, presidente del sindicato de los técnicos de Hacienda, intentó disuadir al gaditano con argumentos similares a los que Jorge Javier repitió durante un buen rato, lo que, aparentemente, puso en tensión a la dirección del programa.
No se escuchaban los comentarios temerosos de la cúpula, pero el showman recibía instrucciones por el pinganillo y respondía en consecuencia: “Me tenéis más miedo que a un nublado”, bromeó.
Después se dispuso a dar un pequeño discurso ante Alberto Díaz, director de Sálvame. Y consciente de que sus palabras serían polémicas, lanzó una pregunta cargada de intención: “¿Saco el paraguas?”.
Tras unos segundos de meditación, dijo lo que quería decir. “Los impuestos son la base del Estado de bienestar. Esto es indiscutible. Hay que pagar impuestos. La gente a la que nos va bien tenemos que pagar impuestos, y si tenemos que pagar más, se pagan”, insistió Jorge Javier.
En cambio, el presentador pidió un cambio en la ley para que a estos premios puntuales no se les pegue un pellizco tan alto. “Déjalo ya, Jorge”, le pidió el director, pero el de Badalona continuó su arenga mientras se le unía Belén Esteban para hacer sus propias observaciones.
“Siempre he sido libre para decir lo que he querido”
La tertuliana, consciente de la delicada situación en la que se les ha puesto, pidió permiso a su jefe: “Déjame decir una cosa, que creo que no la voy a liar”. Y no necesitó más para lanzar su propia reclamación: “Hay que pagar impuestos para todo, pero para que una persona vaya al médico y no le den seis meses de espera”.
Teniendo en cuenta que los profesionales sanitarios de varias comunidades autónomas están o han estado en huelga, el tema adquiría un mayor trasfondo político que los ponía a todos contra las cuerdas.
“Luego a alguien que ha estado trabajando toda su vida que le den 600 euros de mierda, no te jode”, exclamó indignada la de San Blas antes de gritar su “apoyo a toda la sanidad pública”.
En ese instante se escucharon voces que parecían provenir de la dirección del programa, lo que molestó a la tertuliana. Si fue un reproche o una reprimenda, a Belén no le hizo ninguna gracia, así que torciendo el gesto dio por concluido el tema con una frase esclarecedora: “Venga, que sí. Siempre he sido libre para decir lo que he querido”.