Jorge Javier Vázquez ha comparecido este jueves 4 de julio en el Congreso de los Diputados, en la sala Ernest Lluch, invitado por el PSOE a participar en la jornada parlamentaria Educando en la Diversidad, uno de los actos que se han llevado a cabo con motivo de la semana del Orgullo LGTBI+.
El presentador de Telecinco, abiertamente homosexual desde sus inicios en televisión hace más de dos décadas, ha alertado del discurso de la ultraderecha, con el que se topó en algunos de sus programas.
Son de sobra conocidas sus discusiones con algunos tertulianos de Sálvame que defendieron posiciones abiertamente conservadoras, críticas con el Gobierno de Pedro Sánchez o contrarias a determinadas políticas progresistas.
Se rebeló contra aquellos discursos cuando se dio cuenta de que le estaban “empezando a colar declaraciones de la ultraderecha, bulos, declaraciones homófobas y machistas”, aunque reconoce que le costó identificar el problema porque pertenece “a una generación a la que le faltan muchos recursos intelectuales para detectar ciertos compartimientos”.
“Esto tendremos que pararlo”, sostiene el comunicador, convencido de que los medios de comunicación han sido “demasiado condescendientes con según qué declaraciones” que “todavía se siguen produciendo”.
También ha pedido que se aclaren la “ideología” y los ingresos de los periódicos “confidenciales” en los que “cualquier persona con una proyección pública que no pase por el aro de la derecha o la ultraderecha tiene asegurada su cuota de bulo diaria”.
Y ante esta situación, ha añadido, es difícil emprender acciones legales porque “los abogados te dicen que depende del juez que te toque”. “Si los jueces no aplican la ley sino que imparten justicia según sus gustos o criterios morales, aquí tenemos un problema gravísimo que en algún momento se tendrá que atajar”, ha reivindicado entre aplausos.
“Me sentía el único marica del universo”
Jorge Javier, que en varias ocasiones ha mostrado su apoyo al PSOE, también ha compartido con los diputados cómo fue su juventud 'dentro del armario' y “sin referentes” televisivos más allá de algunas figuras como Armand de Fluvià y Jordi Petit. “Me sentía el único marica del universo”, ha confesado el comunicador catalán, que próximamente cumplirá 54 años.
En el colegio le daba “miedo” que sus padres acudieran a algún acto escolar y escucharan cómo otros chicos le llamaban “maricón”. “Eso me producía un terror horroroso, pero la cosa fue a peor porque me metieron en un colegio del Opus Dei en el que estuve hasta los 18 años. Con el tiempo me di cuenta de que la homosexualidad estaba bastante latente, pero reprimida”, ha relatado.
Con 20 años empezó a “llevar una vida un poco normal” y poco después se hizo famoso en los platós de televisión. Mientras hacía “crónica social con Ana Rosa en Antena 3” hubo espectadores que le dijeron, indignados, que él no representaba al colectivo LGTBI+: “Y yo decía: ¡pero por Dios, si no sé ni lo que soy yo, a quién voy a representar!”.
En este sentido, pide “autocrítica” al colectivo, porque “vivir sin referentes nos ha hecho encontrarnos los unos a los otros con muchas heridas, y que no tuviésemos una concepción sana ni alegre de lo que era el amor”, ha lamentado el presentador de Supervivientes. “Por eso hay que luchar para no volver a aquella época en la que éramos solitarios y tristes, que es lo peor que se puede ser”.
En este acto de Educando en Diversidad también han participado el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, la cantante y actriz Topacio Fresh, y las creadoras de contenido Verónica Sánchez y Jana Victoria.